bienvenido!

Esperamos que te guste nuestra web, que hemos creado con muchas ganas y dedicando mucho tiempo

Usuario:
E-Mail:
Escribe cuánto es 69 + 36:
 
año 66 de la era ibañez

la historia de un león cobarde que comía verduras


“Cuando mi instinto entra en conflicto con la lógica, vence la lógica”.
Leo Verdura (
El Pequeño País n.º 359 – 16 de octubre de 1988)
 
 
 Muchos de los niños que crecimos en la dorada década de los ochenta tuvimos la suerte de poder disfrutar de El Pequeño País, una revista infantil que acompañaba al suplemento dominical del diario El País. Comenzó su andadura en diciembre de 1981, con tan solo ocho páginas, y con el propósito de llegar principalmente a un público infantil y juvenil, de ahí su nombre. El Pequeño País sirvió de avanzadilla motivando a otros diarios nacionales a potenciar sus respectivos suplementos con publicaciones similares. Así nacieron las revistas infantiles Gente Menuda, del diario ABC, el Mini Mundo, del diario El Mundo, Gente Pequeña, del Diario 16,  o incluso los cómics que se regalaban junto al efímero diario El Sol.

  Algunos descubrimos El Pequeño País en su segunda etapa, que comenzó en el número 332, el diez de abril de 1988, momento en el que el suplemento se hizo grande, duplicando su número de páginas e incorporando series realizadas por autores locales. En esta nueva andadura aparecieron numerosos personajes de reciente factura como Mot, el entrañable monstruo del armario concebido por el inolvidable Azpiri, Goomer, un transportista espacial expatriado creado por Ricardo y Nacho, o Kareto, un macarra de barrio al que dio vida Antonio Perera. Con el tiempo fueron apareciendo otras muchas series como Marco Antonio, de Mique Beltrán, La biblioteca de Turpin, de Max y, por supuesto, Leo Verdura, al que dio vida Rafa Ramos (con el hermoso coloreado que Nieves Eguiluz, su esposa, supo darle con sus acuarelas). A este último dedicaremos este prólogo.


Portadas de El Pequeño País, nº 332 (10/IV/1988) / nº 355 (18/IX/1988)


  Leo Verdura es un león vegetariano que habita en la sabana africana, no muy lejos del monte Kilimanjaro, junto a su esposa Katya y sus hijos Stanley y Livingstone. Miedoso e inconformista, Leo es incapaz de poner una zarpa sobre las vecinas gacelas, con las que prefiere flirtear, invitándolas a salir por ahí. Su cobardía le ha convertido en un vegetariano redomado, siendo su mujer, Katya, la que termina acosando a las presas y llevando el sustento a casa, como buena leona. Todo el peso del hogar recae sobre ella, porque Leo siempre intenta escaquearse de cualquier tarea de la casa por pequeña que esta sea. La pereza forma parte de su ADN. Nuestro protagonista se nos presenta, pues, como un león cobarde y holgazán, que se pasa buena parte del día durmiendo la siesta en su hamaca o subido a una rama, lejos de cualquiera que pueda alejarle de su letargo. ¿Y a qué otras cosas se dedica Leo? Bueno, además del tiempo que pasa en su pequeña huerta cultivando lechugas y otras verduras, nuestro protagonista tiene un contrato con una empresa que le paga por rugirle a la luna, al atardecer, desde lo alto de una roca. El objetivo no es otro que el de impresionar a los turistas, que le inmortalizan en sus instantáneas ignorando todo el paripé que Leo tiene montado con los de la agencia.

Poco a poco, el autor fue incorporando a la serie nuevos personajes como el tío Raad –un leopardo amigo de Leo–, la señora Kisss –una serpiente muy “enrollada” a la que también llaman señora Ksss y señora Ksssss–, Rino, Pantera, el hipopótamo Bolo o Bebé Gorila –una cría de gorila huérfano que está convencido de que Leo es su progenitor, ya que fue el primer ser vivo que vio al bajar de sus montañas–. Incluso la sombra de Leo podría considerarse como un personaje más, siempre irritándole con sus bromas y burlándose de él (riéndose de sí mismo, en realidad). La relación entre Leo y su sombra no es muy diferente a la del perro y el gato.
 


Imagen extraída de la portada de El Pequeño País, nº 511 (15/IX/1991)
 

  Pero la serie es mucho más que todo esto. Transmite un trasfondo muy humano que refleja fielmente la realidad familiar de muchos hogares de aquella década. Un reflejo de nosotros mismos. De lo cotidiano. Se evidencia una marcada influencia de la inolvidable serie Peanuts, del gran Charles Schulz. Una influencia que también se pone de manifiesto en el estilo y el aspecto del protagonista, que recuerda por momentos a Snoopy. La serie esconde también segundas lecturas que han envejecido muy bien después de más de tres décadas. Leo y sus hijos –líderes de la Patrulla Verde– son ecologistas hasta la médula y plantarán cara a los cazadores furtivos. Su activismo y su carisma les permite movilizar a sus vecinos a la hora de proteger el medioambiente o de limpiar la basura que dejamos los humanos cerca de su entorno. Paradójicamente, el estilo de vida de Leo y de su familia no es muy diferente al de los humanos en muchos aspectos: friegan los platos, viajan a la playa en verano, juegan al tenis, les gusta ver partidos de fútbol, los hijos de Leo van a la escuela (a veces en monopatín)... Una realidad que ayudaba al autor a acomodar nuestro día a día al de la sabana africana en la que se mueven Leo y los suyos. La serie gozó de un gran éxito y fue editada en formato álbum, inicialmente por Pequeño País-Altea (1990), y posteriormente por Estudio Leo (1993 y 1995). Incluso consiguió traspasar fronteras, llegando a publicarse en Italia, en la revista Snoopy.
 


Leo Verdura en formato álbum (Pequeño País-Altea, 1990) / Leo Estudios (1995)
 


Portada de la revista italiana Snoopy nº 9 (IX/1988)
- Contuvo una tira de Leo Verdura -


Tira de Leo Verdura en italiano, publicada en la revista Snoopy. La serie traspasó fronteras.
 

  En España, la serie de Leo Verdura tardó varios meses en aparecer en esa segunda etapa de El Pequeño País. Debutó el domingo siete de agosto de 1988, en el número 349 del suplemento infantil. En aquel entonces ya se venía publicando en la edición dominical del diario El País una tira de humor titulada Felis, el león vegetariano, clara precursora de Leo Verdura. La serie había comenzado a publicarse exactamente el 26 de enero de 1986, y continuó publicándose en paralelo junto a la página semanal de Leo Verdura durante tres meses, hasta el 16 de octubre de 1988, momento en que se canceló, siendo la tira n.º 143 la última publicada. No existen apenas diferencias entre una y otra serie más allá del nombre de su protagonista (Felis, que en la cabecera de las primeras tiras llevó el nombre de Félix) y el de su amigo Raad (Leopard o Leo en las tiras), o de las conversaciones filosóficas con su amigo el topo, que desaparecerá posteriormente.

 Con un estilo algo más primitivo, la serie, aún sin madurar, contaba igualmente las aventuras y desventuras de un león miedoso en la sabana africana. Recuperar las 143 tiras que componen esta precuela de Leo Verdura más de tres décadas después de su publicación original no fue tarea fácil. Supuso una visita obligada a la Hemeroteca Municipal de Madrid, ya que era el único lugar donde podríamos conseguir, de forma más o menos asequible, ejemplares microfilmados de aquel entonces. Pero ya se sabe, sarna con gusto no pica. Fueron unas horas muy bien invertidas. Fruto de todo ese trabajo, y de la posterior restauración de los escaneos recuperados en la hemeroteca, surgió este álbum que recoge todas y cada una de las tiras de la serie ordenadas tal y como Rafa Ramos las fue dibujando y numerando originalmente (el orden de publicación no fue siempre fiel al orden de realización).
 


Portada de El Pequeño País, nº 349 (7/VIII/1988)
- Primera aparición de Leo Verdura -



Primera tira de la serie Felis, el león vegetariano (diario El País, 16/I/1986)
 

  Me gustaría aprovechar este último párrafo para mostrar mi agradecimiento a Rafa Ramos, allá donde esté, por haber dado a luz a este entrañable personaje. Lástima que el autor nos dejase siendo aún joven, cuando estaba inmerso en plena tarea de animación de una serie de televisión de su propia criatura. Esperamos que el lector disfrute con la lectura de todas estas tiras que serán, posiblemente, la última ración de la serie para aquellos que ya hayan leído la edición integral de Leo Verdura publicada por la editorial Norma a finales de 2020.

 

Ilustración de Rafa Ramos para las guardas de uno de los álbumes publicados (Pequeño País-Altea)

Autor del artículo:

- Alfredo Sánchez Esteban

Maquetación y fuentes:

- Rockmedia

Revisión de textos / Correcciones:

- Carlos De Gregorio

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/El_Peque%C3%B1o_Pa%C3%ADs
https://es.wikipedia.org/wiki/Goomer
https://www.rockzonemag.com/leo-verdura/
http://xastrino.blogspot.com/2005/04/leo-verdura.html
https://lamemoriafrivola.blogspot.com/2017/12/tiras-de-comics-en-el-pais-felis-el.html?showComment=1609409344172#c4226532830489534454
https://max-elblog.blogspot.com/2011/09/en-memoria-de-rafa-ramos.html
https://elpais.com/diario/2000/04/27/agenda/956786401_850215.html?print=1
http://www.slumberland.it/contenuto.php?id=95


Agradecimientos:

- MacAndrew, por sus consejos en la restauración de imágenes.

Comparte esta página
 
 
Ir arriba
fomulario de contacto

formulario de contacto

nombre:
e-mail:
mensaje:
Tienes que activar JavaScript para poder ver el CAPTCHA aquí!
Desarrollo y diseño: Pablo Sánchez / Contenidos: Alfredo Sánchez + Colaboradores / Visitas: 
 / v.1.6
Estadísticas
Opciones
Ocultar frases de Ibañez
Mi cuenta
Desconectar