"No soy yo quien tiene que decidir si soy un autor actual
sino el público. Y, de todas maneras, las viejas
generaciones tienen que dar paso a las nuevas".

Jan, (entrevista para El rincón del Taradete, 2013)
 

   A partir de 2001 se produce un cambio importante en la serie: Jan comienza a utilizar el ordenador mucho más en sus álbumes, no solo con el coloreado, sino con muchos otros aspectos y detalles que aparecen en cada página. Desde el principio lo consideró como una herramienta de trabajo útil, pero siempre se resistió a dibujar con este porque consideró que aquello cambiaría su estilo de trabajo (en palabras del propio Jan). Cada vez que finalizaba una historieta de Superlópez, el dibujante grababa todo el material en un CD que envíaba a la editorial. Si nos ponemos en el contexto de la época, podría decirse que Jan ha sido uno de los pocos dibujantes adelantados a su tiempo, ya que en aquellos años muchos otros dibujantes seguían utilizando aún los procesos tradicionales (de hecho, Ibáñez sigue haciéndolo así en 2022).

  El Dios del Bit (2001) inaugura esta nueva etapa, que a la vez cierra otra (la era Olé!, como vimos). Y además, será esta la última aventura que lleve 62 páginas, que menguarán a 46 páginas en las siguientes aventuras de Superlópez. Para el guion Jan se inspira en el recién estrenado programa Gran Hermano, que debutaba en abril de 2000 en la cadena Telecinco, y en la que un grupo de jóvenes se encerraba en una casa bajo las cámaras, que emitían sus quehaceres a todos los rincones del país. Era algo nuevo, nunca antes se había hecho algo así en España, y su éxito creó cierta adicción en los televidentes. Jan utiliza este nuevo álbum para criticar lo estúpido de estos programas de televisión, que aportan más bien poco a la sociedad, más allá del puro entretenimiento.

 
  La aventura comienza con el lanzamiento de un cohete al espacio (el Nasty Wondering) para poner en órbita un nuevo satélite que permitirá emitir multitud de nuevos canales en nuestro país. Recuerda, en cierta medida, al lanzamiento del Hispasat en 1992. Refuller D'Abastos anda detrás de todo esto: Su empresa, la NastryTron Company Ilimited, pretende emitir un programa que le permitirá hipnotizar y controlar a la población, obligándoles a comprar los productos que publicitan. Cuenta para ellos con un nuevo villano: Nasty.com, un cerebrito egocéntrico y narcisista de solo trece años que domina la informática y que le ayudará en su quimera. Jan se inspira en aquellos hackers jovencitos que eran contratados por los gobiernos o por empresas después de haber sufrido alguno de sus ataques. En la aventura también aparece Escariano Avieso, a pachas con Refuller (otra vez). Hay además un argumento paralelo relacionado con Luisa, que intenta cumplir su sueño de ser actriz, precisamente en el nuevo canal de Refuller. Este consigue precisamente su objetivo: que la gente compre miles de productos que no necesita. Jan critica, de paso, ese ansia consumista de la sociedad en que vivimos, que se deja llevar por los impulsos generados a partir de mensajes subliminales que la publicidad nos envía cada día a través de la "caja tonta".

 
  Ese mismo año la serie abandona la colección Olé! y salta a Magos del Humor, donde se publican Mortadelo y Filemón, y en la que ya aprecieron números de Superlópez anteriormente. Las aventuras también se publicarán después en formato revista, con cubiertas en rústica, pero en la nueva colección Fans. La primera aventura de Superlópez en esta nueva etapa en Magos fue El caserón fantasma (2001), publicada en Magos en 2002. Jan se muestra esta vez crítico el tráfico de esclavos. Recordemos que ese mismo año cuando el gobierno de Nigeria emitió una orden de busca y captura sobre el buque nigeriano Etireno en un puerto de Benin. Se le acusaba de llevar a bordo cerca de 200 niños para venderlos como esclavos. Con ese argumento como telón de fondo, Jan desarrolla un guion en el que Luisa y Jaime encuentran un mensaje cosido en la etiqueta de una blusa con el mensaje "Save my brother". Para evitar que dé la voz de alarma, el propio diseñador de la prenda, el señor Borregoin, pide a sus hombres que secuestren a Luisa, a quien encierran en un taller ilegal de ropa en el que trabajan menores bajo las órdenes de Chin Cheta y sus secuaces. El grupo de niños procede de África, y es la banda de Giorgio Papino quien se los proporciona. Superlópez será quien se encargue de llegar hasta el fondo del asunto y descubrir el caserón en el que se oculta la banda, junto a los niños y Luisa. En el álbum también aparece el Doctor Tijera y su ayudante Prímulo Noris, que se encargan de traficar igualmente con órganos humanos, otra realidad subyacente que aflora que en el álbum, junto a la anorexia de algunas modelos en un desfile en las primeras viñetas del álbum.
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  Aunque no lo hemos dicho, en El caserón fantasma Jaime quedaba locamente enamorado de Monina, la hija del mafioso Giorgio Papino. Finalmente la pareja se materializaba y Jan dio  continuidad a su idilio en el siguiente álbum (Nosotros los Papino, 2002). El villano había dado con sus huesos en la cárcel y su banda de gángsters organiza una ingeniosa forma de liberarlo: disfrazados como payasos, organizando una obra de teatro en la prisión durante la cual logran liberar al reo. Jaime se va metiendo poco a poco en la boca del lobo. Aparenta ser alguien que no es y se mete en líos para intentar ser aceptado por la banda de Papino. La trama se mezcla con la llegada de Bin Ladillen, un terrorista que ha construído un misil con la ayuda de Escariano Avieso. La guerra de Afganistán era el tema del momento y Jan nos invita a hacer algunas reflexiones en este álbum que, por cierto, de forma excepcional no aparecería en la colección Magos del Humor, únicamente en la revista Fans. Un dato: Jan menciona un lugar llamado Burundanga en este álbum que se publicó en 2002, en un momento en el que casi nadie sabía en España.lo que era el burundanga. Esto da idea de lo bien que se documenta Jan al desarrollar sus historietas.


  Por cierto, la idea de villanos que se disfrazan de payasos es más común de los que parece. Ya hubo un asesino en serie en EEUU John Wayne Gacy, un tipo afable que se disfrazaba de payaso para entretener a niños de los que luego abusaba. En el clne, Bill Murray protagonizó una película en 1990, Con la poli en los talones (Quick Change) en la que se disfrazaba de payaso para robar un banco, con idea de huir de la caótica ciudad de Nueva York con los bolsillos llenos.


  En El gran botellón (2002, publicada en 2003) Jan denuncia el consumo de alcohol y drogas en la juventud como forma de ocio y el impacto que los botellones callejeros tienen en los vecinos del barrio. Contaremos en esta ocasión con la reaparición de Al Trapone, que vende alcohol adulterado por el señor Oliva, dueño de las bodegas del mismo nombre. El villano se ha aliado al Refuller D'Abastos, que a su vez se lucra con el comercio de pastillas de éxtasis, elaboradas por el doctor Labora Torio. Superlópez vendrá a poner orden en el caos en una aventura en la que aparecerán nuevos personajes, como Chita Cheta, hija de Chin Cheta.


  Al año siguiente, en 2003, Jan dibuja dos aventuras largas: El patio de tu casa es particular (publicada ese mismo año) y Monster Chapapote.(publicada en 2004) En la primera Superlópez viaja de nuevo en el tiempo, como ya sucediera en La acera del tiempo. En este caso se trata de un viaje al pasado, que se produce accidentalmente cuando Juan visita, junto a Luisa, la casa de Jaime, un vivienda antigua con un patio trasero que parece tener un pliegue espacio-temporal. El protagonista se ve transportado, de repente, a la Cataluña de la 1ª República, una época a la que Escariano Avieso y Al Trapone habían acudido para cometer robos en el pasado, ya que la legislación no contemplaba entonces penas para este tipo de fechorías. Pero la cosa se lía cuando Carasucia y Carapincho intentan regresar al presente con el botín.

   Monster Chapapote (2003) vino motivada tras el desastre ecológico del petrolero Prestige  en las costas gallegas. Al grito de ¡Nunca Mais!, miles de ciudadanos españoles se solidarizaron con el pueblo gallego y acudieron a las costas de Galicia para ayudar a limpiar la enorme mancha de petróleo que había dejado negras las costas de la región. Jan utiliza un invento de Escariano Avieso para recrear la tragedia en su álbum. El villano idea sistema que permite comprimir toneladas de petróleo de manera que puedan transportarse en un barco pequeño con costes sensiblemente inferiores a los de un petrolero al uso. Para ello pacta con el Bey de Djebana e intenta probar su invento, pero el Bey se siente traicionado por Escariano y contrata a Al Trapone y su banda para que se hagan con su invento. Es precisamente el desgraciado choque entre los barcos de Escariano y Trapone lo que libera al "Monster Chapapote", una suerte de criatura de naturaleza petrolífera y con conciencia propia, que devora, literalmente, todo cuanto encuentra a su paso a lo largo de las costas gallegas.

  En 2004 Jan dibujó dos aventuras largas: Las montañas voladoras y Tras la persiana. El argumento de la primera aventura parte de un acontecimiento acaecido en el verano de 1934, cuando un ruso llamado Borís de Skossyreff se autoproclama rey de Andorra. En solo nueve días promulga una constitución, convoca elecciones generales y es destronado por los guardias civiles enviados por el obispo de la Seo de Urgel, copríncipe del lugar. En esta ocasión Jan recupera al Gran Tchupón y sus nuevos esbirros (Chupamondas, Chopchuey, Chopfuel, Chupalatira, Chupaninja y Chupamina). Tchupón explica que fue gracias a que tenía en su poder a los chupetes negros, lo que permitió que sus células pudieran volver a reunirse tras cuatro mil días. Tan pronto descubre que Juan y sus amigos se encuentran en Andorra ordena a Chupniunja secuestrar a Luisa. Y es que Tchupón se ha aliado esta vez con Boris II, descendiente directo de Boris I, el breve, para intentar convertir Andorra en una isla flotante. Superlópez, como siempre, será el contrapunto de cordura a todo este sinsentido en una aventura muy divertida en la que Jan recrea muy bien las calles y monumentos de Andorra. El álbum se tradujó al catalán en una versión de mil ejemplares publicada en un pueblo del principado.


 Tras la persiana se publica en 2005. Jan vuelve a tocar temas ya utilizados: la explotación laboral (El caserón fantasma) y la clonación (La acera del tiempo). Esta vez es un extraterrestre, el perverso doctor Eugene Mengelele, quien pretende conquistar la Tierra utilizando tropas clonadas a partir de ADN humano. Jan parece motivado por la noticia de diciembre de 2002 en la que se anunciaba que una secta canadiense liderada por Claude Volilhon (bajo el seudónimo de Rael), había cumplido su propósito de clonar el primer ser humano, algo que quedó en entredicho, ya que la secta no tenía capacidad tecnológica para hacer algo así. En la aventura, el malvado Refuller d'Abastos  y el doctor Paxo Enaxera (caricatura del dibujante Paco Nájera) estarían detrás del asunto. Chico, que en el álbum aparece con la hija que ha tenido con Martha, la pequeña Judith, pondrá a Superlópez tras la pista del villano. Volvemos también a ver al doctor Tijera y su ayudante Prímulo Noris, que utilizan los inmigrantes que les proporciona Refuller para extraerles sus "treuronas" y "chinapsis". Por cierto, según ´Jan, el doctor Eugene Mengelele se inspiró en el mencionado  líder de la secta, Claude Vorilhon, quien con el nombre Rael, lideró una secta ovni que mezclaba religión y ciencia:, contando con 100 000 adeptos.


 Dibujada en 2005 y publicada en 2006, Gritad, gritad, malditos es una historia con temática que recuerda a Cachabolik Blues Rock, aunque ahora  Jan se muestra bastante más mordaz, con su habitual crítica social respecto al primer álbum. Jaime participa en este álbum en un concurso de cantantes llamado Operación Éxito (que recuerda enormemente a Operación Triunfo). Poco después de ser expulsado del programa recibe una jugosa oferta de un manager musical con cara de cerdo (Pig Mc Swine) para que se incorpore a una banda de punk rock (Kartón de Leshe). Jan nos hace ver cómo una buena campaña publicitaria puede encumbrar a un grupo cualquiera, a pesar de que haya otros cantantes con más talento. El personaje de Pig Mc Swine es una caricatura porcina de Malcolm McLaren, manager de los Sex Pistols. En cuanto al personaje de Teravisto, se trata de un guiño a Evaristo, vocalista de La Polla Records (Jan imita hasta las letras de las canciones: Come basura de Kartón de Leshe está inspirada en Come mierda de La Polla Records:

  Un cuadro de Vincent Van Gogh da título al siguiente álbum: La Casa Amarilla. Dibujado en 2005 y publicado al año siguiente, puede considerarse una secuela de El patio de tu casa es particular, ya que, al comienzo del álbum, Juan explica que, antes de destruir la máquina que controlaba las "arrugas" del tiempo, Trapone dio un empujón a Escariano Avieso, que quedó atrapado en algún momento del siglo XIX. Cuando Jaime le enseña a Juan un boceto de Van Gogh que ha encontrado por casa, permite que este caiga en la cuenta de que Avieso se encontraría en Arles, (en la Provenza francesa), ciudad donde vivía el pintor francés  junto a otro post-impresionista: Paul Gauguin. Sabedor de los problemas que podría crear Escariano al mundo, y sus consecuencias en el presente, Superlópez decide  viajar al año 1888 a través del pliegue espacio-temporal de la casa de Jaime, que le lleva directamente a Arles.
  Es precisamente en la casa alquilada que ambos pintores comparten (y que el propio Van Gogh inmortalizó en un lienzo del mismo nombre) la que servirá de escenario para el desarrollo de esta aventura. La casa se hallaba en el nº 2 de la Place Lamartine. Van Gogh alquiló dos habitaciones grandes en la planta baja como estudio, además de una cocina y dos dormitorios en el primer piso con vistas a la plaza. Uno de ellos quedó también plasmado en el famoso cuadro El dormitorio en Arlés. Desgraciadamente, la Segunda Guerra Mundial haría estragos con la casa, que quedó destruída por una bomba aérea el 25 de junio de 1944. Para realizar su particular homenaje a la pareja de pintores, el propio Jan viajaría a la localidad francesa para documentarse, como en tantas otras historietas. Incluso incluye una divertida viñeta para intentar dar una explicación de cómo Van Gogh perdió su oreja tras cruzarse con Superlópez, cuya visita a Arles habría modificado el espacio-tiempo de manera diferente a como se dice que sucedió realmente, tras una reyerta entre los dos pintores. El pintor holandés terminó automutilándose la oreja y llevándola a un burdel de la ciudad, entregándosela a una prostituta llamada Rachel (que Jan también recrea en el álbum). Para mí es una de las mejores historietas de esta nueva hornada. Lectura obligada.


  La Feria de la Muerte (2006) es la enésima aventura de Superlópez relacionada con extraterrestres y con el tráfico y venta de armas. La historieta comienza con una nueva invasión extraterrestre (y llevamos ya unas cuantas) que queda frustrada gracias al deterioro que la atmósfera de la Tierra ejerce sobre las armas de los invasores. Los alienígenas deciden visitar una feria en la Tierra ubicada en Badai (un guiño a Dubai) en la que se vende armamento, sometiendo a los terrícolas con sus propias armas, desde dentro. Jan critica aquí el negocio que mueven las armas, cuya venta es indiscriminada. Recordemos que nuestro país es una de las grandes potencias de la industria armamentística y saca pingües beneficios con algo tan dañino y estéril. Suoerlópez es el único que puede detener a las hordas invasoras. En la aventura no faltan políticos, parodiados aquí como meras marionetas, empezando por José Luis Rodríguez Zapatero, que era Presidente del Gobierno desde 2004, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, José Bono (Ministro de Defensa) y a Elena Salgado (Ministra de Sanidad), entre otros.  El álbum se estructura en doce capítulos, como en los viejos tiempos, con un prólogo y un epílogo, que invita a la reflexión, aunque no es un álbum especialmente brillante, debido a un guion un tanto enrevesado. Por cierto, aunque los alienígenas que aparecen tienen cierto parecido con los de la película Planet 51, lo cierto es que el film de animación es posterior.


  En 2006 Jan termina de dibujar Politono Hamelín. En aquel momento los smartphones aún eran minoría, pero casi todo el mundo contaba ya con un teléfono móvil convencional, y el dibujante realiza su primera crítica a la tecnología móvil y su impacto en los humanos en una divertida historieta en la que regresan varios villanos emblemáticos: Nasty.com y su madre, Lady Araña, que junto a Escariano Avieso unen fuerzas para crear un dispositivo capaz de hipnotizar a la gente a través de sus teléfonos móviles. En un viaje a Alemania, Nasty.com habría descubierto el secreto del flautista de Hamelín, y utiliza la tecnología actual para valerse del mismo principio: las notas de las melodías del móvil pueden utilizarse de manera que, al introducirse en el cerebro de quien las escucha, recolocan sus neurotrélulas cerebrales. Al reordenarse estas, hacen que cada sujeto siga a otro, anulando su voluntad, que queda a merced del villano. El plan es extorsionar el Gobierno (con aparición estelar del ministro "Rubiacalva") para evitar que las ciudades del país se queden vacías.


  Jan siempre ha sido un admirador de los cuentos, las novelas y la literatura, como hemos visto en artículos anteriores. De hecho, el dibujante ya hizo referencia al flautista de Hamelín en la corta La cosa del pantano, el flautista de Hamelín y otras soserías (1990). Por otro lado, el dibujante se recrea especialmente con la ciudad de Barcelona, de la que se distinguen la estatua de Colón, la torre de Coliserola, el Tibidabo, pero también hay una viñeta con la Sagrada Familia rodeada de andamios, y otros edificios conocidos, como la Torre Glòries (antes Torre Agbar). De paso, Jan se mete un poco con las particulares formas de tratar a los presos de Guantánamo.


  Hipotecarión toca un tema que personalmente me toca la fibra sensible: la especulación inmobiliaria. Nuestra sociedad ha enfermado y no tiene escrúpulos a la hora de sacarle rédito a un bien de primera necesidad como es la vivienda. Ningún partido político ha tenido intención de detener semejante fenómeno, y la situación está impactando de lleno en familias hipotecadas de por vida y tasas de natalidad por los suelos, en mínimos históricos, que hacen de nuestro país uno de los más viejos del planeta. Una sociedad que necesita de los jóvenes para pagar las pensiones de los ancianos, que ahora son mayoría. Pero nadie parece haberse dado cuenta. Bueno, Jan sí, y en esta aventura precisamente nos hace reflexionar sobre el asunto. Es precisamente Luisa la que propone a Juan solicitar un crédito hipotecario para comprarse un piso juntos y casarse, algo que le provoca serios dolores de cabeza a Superlópez. En un viaje onírico al futuro Jan nos muestra la degeneración absoluta en la que se convierte nuestra sociedad: un mundo distópico  llamado Hipotecarión, sin democracias ni gobiernos, y en el que un único banco controla todas las gestiones hipotecarias de sus ciudadanos: hipotecas que pasan de abuelos a nietos, expropiaciones masivas, con rascacielos por doquier, okupas,... y hasta un inframundo, bajo el subsuelo, que pretende dar un giro a la situación.


  Una sociedad casi inhabitable, que premia a los especuladores y castiga a sus ciudadanos que en ella habitan. ¿Les suena? El álbum se publica en 2007, el mismo año en el que se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria, que había alcanzado su pico de precios en aquel entonces. Superlópez despierta de esta terrible pesadilla y consigue quitarle a Luisa la idea de hipotecarse con una vivienda en un momento tan malo. Una gran aventura con la que Jan nos invita, otra vez, a la reflexión. En este caso sobre las terribles consecuencias que padece una buena parte de la ciudadanía como resultado de las acciones de otros ciudadanos sin escrúpulos. Y, como la historia es cíclica, en pleno 2022  el álbum vuelve a estar de moda ya que apenas nada ha cambiado en lo que a la especulación hipotecaria se refiere.

 

"Claro que ha evolucionado, igual que yo he evolucionado.
No puede ser de otra manera y es fácilmente comprobable,
ya que los temas y ambientaciones lo reflejan,
incluso el dibujo recoge la experiencia que uno va acumulando…
Es inevitable. Por eso los lectores, al hacerse mayores,
se aferran a los primeros títulos que leyeron de chicos,
es el nostalgismo."

Jan, (entrevista para El diario, 2022)

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