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año 67 de la era ibañez

el botones sacarino, del "aullido vespertino"

 "Esto era de la época de los cómics belgas,
cuando sacábamos los cómics éste parecido a tal, éste parecido a cual...
como consecuencia de aquello sí que se hizo el botones
".

Francisco Ibáñez

El gran libro de Mortadelo y Filemón 50º Aniversario, pág 111
- https://akifrases.com/frase/116014)
 
  El botones Sacarino es una de las series de Francisco Ibáñez más recordadas por los aficionados. Junto a otras como el 13, Rúe del Percebe, Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio, permanece en el inconsciente colectivo de varias generaciones de lectores que crecimos leyendo sus disparatadas historietas. La serie debutó hace hoy ya más de sesenta años, un 27 de mayo de 1963, en el nº 628 de la revista El DDT, publicada por la entonces todopoderosa editorial Bruguera. Aquella primera historieta era de dimensiones ligeramente reducidas y ocupaba solo parte de la página de dicha revista (seis tiras de dos columnas cada una). Sacarino protagonizaba un divertido gag con el director de la revista, muy enojado al enterarse del anuncio publicitario que el botones había publicado en el rotativo que él dirigía intentando captar clientes.


Primera página de El botones Sacarino
(El DDT nº 628, Francisco Ibáñez, V/1963)

  Sobre el personaje hemos hablado largo y tendido en esta hemeroteca. Ibáñez tuvo una fuerte inspiración en un par de personajes del cómic franco-belga, pues Sacarino es en realidad una combinación de Spirou (botones del hotel bruselense "Moustique") y Gaston Lagaffe (Tomás o Gastón Elgafe en España), ambos creados por el genial André Franquin en 1946 y 1957 respectivamente. Las siguientes imágenes muestran un tremendo parecido entre ambos personajes tal como se comentaba en el blog "El rincón de Mortadelón". Aunque en España ninguna de las series se publicó en el momento en el que nació Sacarino, es evidente que Ibáñez las conocía, ya que él mismo reconocería posteriormente la influencia de ambos personajes en el botones. Es más que probable que Bruguera comprase cómic franco-belga de forma habitual y de esa forma estos cómics llegasen a manos de Ibáñez en aquella época.


  Sacarino heredó de Spirou su indumentaria, vestido de botones, con su típica gorra de tambor, sin visera (el "bellboy cap" que dicen los británicos) y una chaquetilla de color rojo, abotonada, y de Gastón tomó ciertos rasgos de su personalidad, además de su rol en la editorial. Y es que tanto Sacarino como Gaston no son más que chicos de los recados en las oficinas de sendas editoriales en las que no hacen nada productivo. Ambos tienen casi siempre la cabeza en las nubes y no hacen más que crear contínuos problemas a sus respectivos jefes con sus despistes y sus habituales meteduras de pata. Los rostros de ambos personajes son, de hecho, bastante parecidos, aunque el botones tiene menos pelo, algo habitual en la mayoría de los personajes de Ibáñez. Incluso en la portada de la revista Spirou nº 1205 Franquin dibujó a Gastón portando un sombrero de botones. Parece que ambos genios de la historieta llegaron a una conclusión similar (¿o quizá también pasó aquel ejemplar por las manos de Ibáñez?).

 
Portada de la revista Spirou nº 1205 (Franquin, 1961)

  Desde su debut como botones en la redacción del periódico "El Aullido Vespertino", Sacarino fue evolucionando su aspecto, como la mayoría de los personajes del mundo de la historieta. En los primeros compases de la serie su fisonomía era mucho más tosca que la que, con el tiempo, sería definitiva. Y esto se debe a que el estilo con el que Ibáñez dibujaba al personaje fue evolucionando poco a poco, especialmente entre los años 1963 y 1977. El personaje es alto, delgado, un tanto cabezón y de entre catorce y dieciocho años, edad que, en aquellos años, era compatible para ejercer en la profesión. Una profesión que, como decimos, es más la de recadero o chico para todo que la de un botones. Pero Sacarino es algo más que un "correveidile" en la redacción de El DDT, pues alterna labores todo tipo en la oficina: fontanería, carpintería, electricidad, limpieza, albañilería, pintura... y además es un "arreglalotodo", o al menos lo intenta. Por hacer de todo, ha llegado incluso a ejercer de barbero en la oficina (DDT nº 89). Acostumbra a desplazarse hasta la redacción en una motocicleta, aunque también lo ha hecho subido a un side-car.


Evolución del personaje (1963 - 1981)
 
  El que Sacarino apenas tenga pelo a una edad tan temprana solo puede deberse a una decisión personal de llevarlo cortado casi al cero, aunque lo más probable es que Ibáñez buscase la simplificación gráfica, como siempre explicó ("En mis historietas, todos los personajes son calvos. Dicen que los personajes acaban pareciéndose al autor, o el autor al personaje. Sí, claro, pero en el fondo está la vagancia, porque hacer los personajes con mucho pelo lleva una cantidad de horas para acabar la página. Y en Chicha, Tato y Clodoveo todos tenían pelo, y era bastante dificilillo de hacer"). O quizá el maestro quiso encajar al botones en ese cliché cómico del calvo torpe (como Rompetechos, Mortadelo, Filemón...). Ibáñez le ha dibujado fumando en varias ocasiones, incluso en una historieta el dibujante fue más concreto y especificó que fumaba Celtas (aunque en otra afirmó fumar únicamente regaliz), por lo que podríamos decir que le gusta acompañar los ratos tranquilos con un pitillo, algo más raro de ver en otros personajes de Ibáñez. Hoy en día habría quien consideraría esas viñetas políticamente incorrectas viendo a un muchacho tan joven con un pitillo en la boca.


Sacarino va rapado al cero -  DDT 3ª época nº 3 (1967)
Sacarino se fuma un "Celta" - DDT 3ª época nº 7 (1967)

  En cuanto a su personalidad podemos afirmar que Sacarino es un alma libre, algo despistado, bromista ocasional, pero con buenas intenciones. El botones es feliz en la oficina y, aunque tiene cierta proactividad, ya que siempre hay cosas que hacer por la editorial, también aprovecha los paréntesis que le quedan libres para evadirse un poco y tomarse sus paréntesis. No es extraño sorprenderle preparándose un bocata, una tortilla o una sopa en la oficina (¡llevándose incluso el hornillo de casa!). El principal problema de Sacarino es el caos que genera en la editorial, ya que sus acciones, a veces por despiste, en general de forma no intencionada, provocan verdaderos desastres en la oficina. En la historieta publicada en el nº 17 de la revista DDT la editorial queda reducida a fosfatina, pasto de las llamas, principalmente por culpa de su hornillo de gas "mengano". Afortunadamente, la siguiente historieta, como suele ser habitual en el universo de Ibáñez, comienza como si nada hubiera pasado. Además, el botones siente predilección por animales y mascotas. Son una constante en las historietas, en las que le veremos acompañado de un mono, un centollo, una serpiente de agua, un cerdo, un gallo, el gato Chipirón, la gallina Colasa, un periquito, la ranita Tiburcia, el gato Otelo, el pececito Jerónimo, un perro llamado "Presidente"... ¡y hasta un gusanito!


La oficina del DDT reducida a escombros - DDT 3ª época nº 17 (1967)
 
  De la vida privada de Sacarino se sabe poco. Parece que vive aún con sus progenitores, al menos con su madre, ya que en el nº 46 de la revista DDT, menciona expresamente que es ella  quien siempre le prepara el almuerzo (que suelen ser plátanos de Canarias). También menciona en esa misma revista a su tío Lentejo, quien parece razonable pensar que sea el mismo tío que vive en Cantorrodao de Abajo, mencionado semanas antes en el nº 15 de la misma revista y que también podría ser el padre de su primito del pueblo, protagonista de la historieta del nº 49. El botones también menciona a un tío malabarista (DDT nº 25), quizá el tío Marsópez citado más adelante (DDT nº 68), un abuelo barbero (DDT nº 89) y a varias tías (Evarista - DDT nº 23 -, Venancia - DDT nº 139 - y Clotilde - DDT nº 140 -). Del Presi sabemos que está casado y tiene un bebé, que pasea Sacarino (en el nº 55 de la revista), además de un sobrino (DDT nº 64). Ibáñez también menciona o hace protagonistas a varias amistades de Sacarino, como Cocorótez (DDT nº 85), Lirónez (DDT nº 88), Carlitos (DDT nº 104),  Emeterio (DDT nº 108) o Casimiro (DDT nº 144). En cuanto a la ubicación de las historietas, casi todas ellas se desarrollan en el seno de la editorial de El DDT, en la que trabaja Sacarino, pero de vez en cuando Ibáñez nos sorprende con historietas anodinas en las que el personaje abandona la editorial, como la publicada en el DDT nº 123 (1969), en la que el botones se lleva al "Dire" en un sidecar para acercarle a la mansión del Superintendente.


Historieta que transcurre fuera de la oficina - DDT 3ª época nº 123 (1969)

  A lo largo de esos años hubo algunas decisiones editoriales en el seno de Bruguera que afectaron a la serie. A partir de 1965 Bruguera evolucionó el formato de la revista El DDT (en su nº 713). Se ampliaron sus dimensiones, en detrimento del número de páginas, que se vio reducido considerablemente. Aunque Sacarino sobrevivió a los cambios, la serie sufrió igualmente una modificación en el formato. Al año siguiente, en 1966, el "Dire" original fue ascendido a Presidente (mencionado habitualmente como "Presi") y empezó a utilizar un traje de color verde (posteriormente el azul definitivo), dejando su puesto a un nuevo director editorial, que será con el que interactúe principalmente Sacarino. No obstante, la decisión de Ibáñez de aumentar el elenco principal dio lugar a situaciones más enrevesadas entre el trío de protagonistas, al romperse el esquema dual imperante hasta entonces.


Izda: Primera aparición del Director (El DDT - 3ª época, nº 0, 1967)
Dcha: Rafael González, director editorial de Bruguera

  La revista echa el cierre en el nº 795 (26/VIII/1966), pero a partir del año siguiente, en 1967, Bruguera la relanza con un carácter más juvenil, rebautizada como DDT (3ª época). El éxito del personaje había ido a más y eso hizo que Sacarino empezase a ocupar la doble página central, a color, de la revista (revista para la que también trabajaba el propio Sacarino en esa nueva etapa, dicho sea de paso). En las viñetas de estas nuevas historietas fueron apareciendo otros personajes cercanos a Ibáñez, como el redactor jefe, Armando Matías Guiu, e historietistas como Conti, Escobar, Jaume Perich (humorista y luego técnico editorial), Raf y Sanchis. Incluso el propio Ibáñez se autoretrató en las viñetas de la serie (DDT nº 70, 1968).


Primer cambio en la fisonomía del "Dire"
(El DDT - 3ª época, nº 3, 1967)
 
  Es más que probable que con su nueva serie Ibáñez pretendiera parodiar las situaciones cotidianas que acontecían en Bruguera, imitando, consciente o inconscientemente, a Franquin. El dibujante belga también parodiaba a la editorial Dupuis en sus historietas de Gastón. En el caso de Ibáñez, esto generó cierta polémica tras la primera aparición del nuevo "Dire",  ya que el parecido entre el director del DDT y el señor Rafael González, coordinador editorial en el departamento tebeístico por aquel entonces, era obvio. En cuanto al "Presi", en los primeros compases de la nueva etapa en el DDT - 3ª época, Ibáñez trató de no mostrar expresamente su rostro, mostrándole de espaldas o tapándolo con alguna sombra. Veremo su rostro por primera vez en esa nueva etapa a partir del séptimo número de la mencionada revista.


En sus comienzos Ibáñez nunca mostraba el rostro del Presi
Viñetas de la historieta publicada en el DDT - 3ª época nº 1 (Bruguera, 1967)

  El entonces director, Rafael González, pidió expresamente a un dibujante apócrifo que redibujase el rostro de dicho personaje, tapando todas las caricaturas realizadas por Ibáñez por una nueva versión, menos evidente, que tiene lugar a partir del cuarto número de la revista DDT 3ª época. Ibáñez realizó una nueva versión del director a partir de la octava historieta, probablemente después de recibir un toque de atención del señor González, aunque el dibujante nos recordaría aquella etapa con cierto humor en la historieta larga de Mortadelo y Filemón, El 35º Aniversario (1993).


El 35 aniversario (Ibáñez, 1993)
 
  Podríamos pensar que Ibáñez seguramente encontró también en esta serie una motivación especial, ya que, no lo olvidemos, él comenzó su vida laboral como botones y administrativo en Banesto. De hecho, el autor reconoció que la decisión a la hora de crear al personaje era "...una reminiscencia de cuando yo estuve de botones en el banco". La creación de la serie seguramente le permitió revivir aquellos años mozos con cariño.

El 35 aniversario (Ibáñez, 1993)

 A lo lago de los años, Ibáñez fue buscando su fórmula particular con Sacarino, utilizan sus "armas" y recursos habituales para hacernos reír. El esquema se repetía de una historieta a otra, pero de las formas más variopintas, pudiendo encontrar humor muy gráfico (el más habitual), pero también surrealista y especialmente gags de impacto. Sirvan las siguientes viñetas como ejemplo de ese estilo tan particular y propio de Ibáñez, bastante alejado en esta etapa del humor de Franquin:


DDT 3ª época nº 36 (1968)


DDT 3ª época nº 41 (1968)


DDT 3ª época nº 54 (1968)


DDT 3ª época nº 71 (1968)


DDT 3ª época nº 83 (1969)


DDT 3ª época nº 170 (19/X/1970)

  Sacarino permaneció en la revista DDT hasta su número 275 (23/X/1972), pero a partir de entonces dejó de aparecer en dicha cabecera y saltó a la revista Tío Vivo, reemplazando a Pepe Gotera y Otilio, que a su vez empezaron a publicarse en la ex-cabecera de Sacarino (DDT - 3ª época). Sacarino se convertía así en la estrella de la revista Tio Vivo a partir de su número 608 (30/X/1972). Bruguera se nutrió de material de archivo, publicando muy pocas historietas nuevas (las de los números 772, 774 y 776), dada la elevada carga de trabajo que llevaba Ibáñez. En todo caso, se realizaron muchas otras historietas de Sacarino, aunque de autoría apócrifa, como también pasó con otras series (Mortadelo y Filemón, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio, 13, Rúe del Percebe...). Casanyes, Jordi David Redó, Lurdes Martín, Martínez Osete, Miguel Fernández y María Jose Cano llegaron a dibujar historietas del personaje, a partir de guiones de Jesús de Cos o José María Casanovas, entre otros.

Izda: DDT - 3ª época nº 275 (Bruguera, 23/X/1972) - Última aparición de Sacarino
Dcha: Tio Vivo nº 608 (Bruguera, 30/X/1972) - 1ª aparición de Sacarino

  En 1975, el personaje tuvo el privilegio de gozar de una revista bautizada con su nombre, Sacarino, para la que Ibáñez realizó nuevas páginas, pero su duración fue efímera (tan solo 22 números). Afortunadamente, nació una publicación hermana, Super Sacarino, que quedó interrumpida al llegar al nº 70 (1981) y de la que no aparecerían más números entre los años 1982 y 1984. En 1985 se reanudó su publicación, que retomó la numeración donde lo dejó, continuando a partir del nº 71 volvió a llamarse Sacarino (a secas, como la original). Bruguera continuó publicando esta nueva revista solo durante cinco números, casi hasta el cierre de la editorial. No obstante, Ibáñez ya dibujó muy poquitas historietas en esta etapa (apenas un par), volcándose en las portadas de la revista, que era uno de los principales reclamos para los lectores, al verlas expuestas en los kioscos. Además de estas revistas se publicaron 32 números extraordinarios de Sacarino (sin el prefijo "Super") entre los años 1975 y 1985.

Anuncio promocional de la nueva revista Sacarino
(revistas Bruguera, 1975)

Anuncio promocional de la nueva revista Sacarino
(revistas Bruguera, 1975)
 
  A partir de 1982, Ibáñez ya no hizo más historietas de Sacarino en Bruguera, siendo sus últimos trabajos del botones las portadas publicadas en la revista Tio Vivo, entre los nºs 991 (3/III/1980) y 1042 (23/II/1981), último número de la revista.

Izda: Sacarino nº 1 (Bruguera, 3/II/1975)
Dcha: Super Sacarino nº 1 (Bruguera, 23/VI/1975)

  Con todo, Ibáñez le tenía cariño al personaje y lo recuperó en 1984, protagonizando una historieta larga de Mortadelo y Filemón (Testigo de cargo), a quien los agentes de la TIA tenían que proteger, ya que había sido el único testigo de un asesinato en la redacción de "El Aullido Vespertino" y tenía que declarar en un juicio. Ibáñez llegó a realizar una portada para dicho álbum en la que aparece Sacarino, sin embargo solo llegó a publicarse en el mercado alemán, en el álbum nº 15 de la colección dedicada al botones en el país germano (Tom Tiger + Co). Como ya hemos visto, el personaje también reapareció en la larga "El 35º aniversario".


Izda: Tom Tiger + Co nºs 14 y 15 (Condor Verlag, 1984) - Ambas dibujadas por F. Ibáñez

  En su última etapa, Sacarino trabajará para la redacción de la revista Mortadelo, algo que se pone de manifiesto incluso en las historietas apócrifas (como "El año internacional de la juventud"). En todo caso, en Testigo de Cargo, el botones sigue trabajando para la redacción del rotativo El aullido vespertino, por lo que es complicado establecer una cronología de las distintas etapas laborales del personaje.

¡NO SE VAYAN TODAVÍA! ¡AÚN HAY MÁS!
¡¡CONTINÚA EN LA SIGUIENTE PÁGINA!!



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