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año 66 de la era ibañez

romano scarpa - el genio veneciano

“Me siento confundido cuando me definen como el mejor.
Creo que soy el más ‘disneyano’
".

Romano Scarpa
 
  Si existen tres autores que merecen, por méritos propios, estar en el olimpo de las creadores de historietas ‘Disneyanas’ esos son, sin lugar a dudas, Carl Barks (el hombre de los patos), Floyd Gottfredson (y sus ratones) y, por supuesto, Romano Scarpa, quien durante décadas fue determinante con sus imaginativas historietas de patos y ratones. Es a él a quien dedicamos este artículo. Nacido el 27 de septiembre de 1927, el dibujante veneciano ya sentía desde bien niño una enorme fascinación por las historietas clásicas norteamericanas de Floyd Gottfredson que aparecían en la revista Topolino Giornale (publicada por la editorial Nerbini entre 1932 y 1937). Comenzó entonces sus estudios en el Liceo Artístico y en la Academia di Belli Arti de Venecia, pero la guerra le obligó a aparcarlos.


Autocaricatura de Romano Scarpa dibujando a Mickey Mouse,
acompañado de algunos de sus personajes (h. 2000)

 No obstante, el parón no hizo otra cosa que alimentar su pasión por el mundo de la animación, comenzando a estudiar sus técnicas de forma autodidacta. Utilizando una pequeña cámara Pathé Baby llegó a crear su primer cortometraje de aproximadamente 15 minutos: "...e poi venne il diluvio" (“...Y luego vino el diluvio”). Al año siguiente, en una ala del Palazzo dei Camerlenghi, cerca del Ponte Rialto, Scarpa monta su propio estudio de animación gracias a la ayuda de su padre, un panadero que, en lugar de obligarle a seguir la tradición familiar, le animó a perseguir sus sueños. Es en dicho estudio donde Scarpa realiza sus primeros trabajos. Allí conoce a otros artistas como Giorgio Bordini o Rodolfo Cimino, que posteriormente también se pasarían al mundo de la historieta. A finales de 1953 realiza su trabajo más importante en el campo de la animación: "La piccola fiammiferaia" (basado en el cuento de "La pequeña cerillera", de Hans Christian Andersen).

La pequeña cerillera es la protagonista del corto del mismo nombre,
dirigido por Romano Scarpa (1953)

A finales de ese mismo año, mientras aún trabajaba en el estudio de animación, Scarpa debuta como dibujante en la revista Topolino con una historieta que se publicó en tres partes: "Biancaneve e Verde Fiamma" (Blancanieves y la llama verde"), a partir de un guion de Guido Martina (aunque Scarpa ya había presentado trabajos historietísticos unos años antes a Mario Gentillini, en 1948). Su entonces novia, Sandra, después su esposa, posó como modelo para aquella historieta de Blancanieves. Un pequeño accidente en aquel tiempo y las condiciones del mercado hacen que Scarpa aparque la animación por un tiempo (h. 1954) y se decante por las historietas. Como dijo Shakespeare en cierta ocasión "El destino baraja, nosotros jugamos". Aquella decisión no fue baladí; cambio el rumbo de la historia, ya que el que hoy en día la escuela italiana, considerada discípula de la estadounidense, sea una referencia disneyana a nivel planetario tuvo mucho que ver con aquella elección del autor.



Debut de Scarpa: “Biancaneve e Verde Fiamma” (1953).
La historieta, que apareció por primera vez en los números 78-80
de Topolino Libretto entre noviembre y diciembre de 1953, marca el debut
del autor veneciano en las páginas de la icónica revista semanal.

Y es que a Scarpa se le reconoce mundialmente como el icono de dicha escuela. Maestro de maestros, Scarpa domina la narrativa, simplificando las viñetas si no requieren detalles nimios, pero enriqueciéndolas siempre con humor, misterio, crítica social... Scarpa fue el referente en la generación de artistas italianos de su época (Guido Martina, Giovan Battista Carpi, Carlo Chendi y Luciano Bottaro) y de otros que vinieron después (Giorgio Pezzin, Bruno Concina, Sergio Asteriti, Pier Lorenzo y Massimo De Vita). Después llegó el gran Giorgio Cavazzano y otros talentos más jóvenes como Francesco Artibani, Silvia Ziche, Corrado Mastantuono, Fabio Celoni o Casty, entre otros muchos grandes artistas.


Scarpa, rodeado de sus amigos (1994), en un hotel-castillo en la presa de Erba.
De izda. a dcha. (de pie): Massimo Marconi, Nino Russo, Bruno Concina, Cavaglione, Giorgio Figus,
Ezio Sisto (responsable de Topolino en aquel entonces) y el dibujante Roberto Santillo, futuro director
de la Accademia Disney. Sentados: Alessandro Sisti, Carlo Panaro, Mónica Gazzoli y Scarpa.
(-Cortesía de Massimo Marconi -)

Desde sus comienzos, se advierte una evidente influencia de la animación norteamericana en el estilo de Scarpa. Incluso recuerda por momentos a Fred Moore (también conocido como "Freddie"), que trabajó en los estudios de animación de la Disney con Mickey Mouse en los años treinta, además de hacerlo en otros films como Blancanieves y los Siete Enanitos, Los Tres Cerditos o El Sastrecillo Valiente. Fue Moore quien rediseñó a Mickey Mouse en 1938 para su papel destacado en la película de Fantasía como aprendiz de brujo. Cuanto más imitaba Scarpa a Moore, más se asemejaba su estilo al de Gottfredson en las historietas.


Bocetos de Fred Moore para Fantasia (1940) - Heritage Auctions (HA.com)

Humilde como era, a Scarpa le resultaba incómodo el reconocimiento social a su talento: "Me siento confundido cuando me definen como el mejor. Creo que soy el más ‘disneyano’". Y es que Scarpa lo tenía todo: empezó como animador y luego se reinventó como historietista, primero como dibujante, y después también como guionista. Tras abandonar el estudio de animación de Venecia, en 1955, Scarpa tiene la posibilidad de emular a Gottfredson. Y es que el King Features Syndicate pide al dibujante que deje de dibujar historietas de Mickey Mouse y Mondadori necesita material nuevo. Así, Scarpa empezó a dibujar sus primeras historietas de Mickey, con un estilo parecido al de Gottfredson. Con guion de Martina dibuja la inolvidable "Topolino e il doppio segreto di Macchia Nera" ("Mickey y el Doble Secreto de Mancha Negra", 1955). Poco después se publica una de sus historietas más memorables, ya en solitario: "Paperino e i gamberi in salmi", incluida precisamente en este volumen recopilatorio ("Donald y las Gambas en Salmuera", 1956). Sus viñetas pueden considerarse las primeras dibujadas por Scarpa para el universo Disney de patos y ratones. La dibujó cuando aún ni siquiera se le había acreditado como colaborador de Topolino. En aquellos años el dibujante empieza a dibujar a partir de guiones propios en los que se da rienda suelta a su creatividad. Si Barks se centraba en los patos y Gottfredson lo hacía con los ratones, Scarpa disfrutaba creando historietas en ambos universos, regalándonos joyas inolvidables como "Paperino e la leggenda dello 'scozzese volante'" (“Tío Gilito y la leyenda del 'Escocés Volante'”, 1957), "Topolino e l'unghia di Kali" (“Mickey y la uña de Kali”, 1958), "Paperino e l'uomo di Ula Ula" (“Donald y el hombre de Ula Ula”, 1959), "Topolino e la Dimensione Delta" (“Mickey y la dimensión Delta”, 1959), "Paperino e le lenticchie di Babilonia" (“Donald y las lentejas de Babilonia”, 1960), "Topolino e la collana Chirikawa" (“Mickey Mouse y el collar Chirikawa”, 1960), “Topolino Imperatore della Caldornia” (“Mickey y el emperador de Calidornia”, 1961), "Topolino e l'uomo di Altacraz" (“Mickey y el hombre de Altacraz”, 1963) y muchas otras historietas que llegaron a totalizar más de 450 (¡cerca del medio millar!).


Viñetas extraídas de "El hombre de Altacraz" (Scarpa, 1963)
(Publicada en España enla colección Don Miki 2020, nº 3, 2022)

Muchas de esas historietas se tradujeron a muchos idiomas y se publicaron en numerosos países de todo el orbe. Además, Scarpa aportó su granito de arena en el universo Disney creando personajes inolvidables, como Atomino Bip Bip (1959), Trudy, novia de Pete Patapalo (1960), la pretendiente del Tío Gilito, Brigitta McBridge (1960), el hombre de negocios Hilofino (1961), el caballito de mar Codino (1961), la adolescente Pata Ye-Yé (Paperetta Yé Yé, 1966), o Ellroy (Bruto), hijo adoptivo de Ellsworth (Hook Bill, 1975).                      
                          

Ilustración de Scarpa con todo el elenco de personajes que creó a lo largo de décadas.
(Dibujado en 1986 para el Salón Internacional del Cómic de Lucca)

A lo largo de la década de los años sesenta, Scarpa mantuvo una producción digna y de calidad, con trabajos esporádicos no disneyanos: Lupo (para la editorial alemana Kauka), Angelino (creado originalmente por Paul Campani para Girandola TV) o el Oso Yogui de Hannah Barbera (para la revista Braccobaldo, de Mondadori). En 1970 crea una de sus obras más recordadas: “La Dinastía de los Patos” (publicada por diferentes editoriales en nuestro país), para la que dibujó cinco capítulos, quedando el resto en manos de Giovan Battista Carpi. En aquellos años también colaboró con las primeras historietas de Patomas, e incluso retomó el tema de la animación en 1972, con el corto “Ainhoo degli Icebergs”.  A partir de los años ochenta, Scarpa comienza a reducir su producción historietística.


Portada del álbum "La Dinastia de los Patos" (Panini, 2022)
 
En 1988, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Seúl, dibuja “Patolimpiadas”, la que sería por aquel entonces la historieta Disney más larga jamás realizada por una misma persona. Ese mismo año, la editorial Gladstone empezó a publicar algunas de sus historietas en los EEUU. Después lo haría Disney Comics y, en 2003, Gemstone Publishing. El veneciano fue el primer dibujante italiano que veía publicadas historietas Disney en EEUU. A partir de 1989, realizó una serie de historietas para Topolino en formato de tira ("Strip Story"): "Topolino e l'enigma di Brigaboom", "Topolino e la banda dello sternuto" (1990), "Topolino e gli Uomini-Vespa" (1991) y "Topolino in Ciao, Minnotchka!" (1992). Tras mudarse a España, empieza a colaborar cada vez más activamente con el mercado exterior. Creó nuevas historietas patunas que se publicaron en la revista Zio Paperone y de Mickey (para la colección "I Maestri Disney"): "Topolino in Un ragazzo davvero in gamba!", "Topolino e un tranquillo giorno in spiaggia" y "Topolino - Barili, scioperi e salmoni". También estrechó lazos con la todopoderosa editorial danesa Egmont, en 2000, y trabajó con personajes propios en el campo de los dibujos animados, dirigidos por Enzo D'Alò. En 2001, se emitió una serie de televisión ideada por él: "Marco e Gina - Sui tetti di Venezia".

 

Ilustración de la serie de televisión "Marco e Gina" (Scarpa, 2001)

Desgraciadamente, Scarpa nos dejó en nuetro país, el 23 de abril de 2005, en Fuengirola (Málaga), donde se había mudado once años antes con su esposa Sandra y su hija Sabina. El legado artístico y la huella de Scarpa es incalculable. No solo por su calidad como dibujante y guionista, que también, sino por su habilidad para empatizar con sus lectores con historietas cautivadoras, enriqueciendo el universo Disney con su obra, que pasó a marcar incluso una parte importante del "canon" Disney. A lo largo de su carrera, el artista recibió premios y reconocimientos, como el Premio Yellow Kid ("Una vita per il cartooning") en el Salone Internazionale dei Comics de Lucca (1990), así como exposiciones, como "Dall'unghia di Kalì all'ultimo Balabù - l'arte di Romano Scarpa il più grande artista Disney italiano", que exhibió 150 originales del autor. Y aunque el dibujante nunca llegó a considerar al cómic como una forma de arte real (seguramente una de las pocas cosas con las que sus lectores no estemos de acuerdo), lo cierto es que a día de hoy miles de aficionados seguimos disfrutando con sus historietas como hace décadas.
 

Encuentro entre Romano Scarpa y Carl Barks durante un viaje organizado por Disney a Burbank (California) en 1975.
En la imagen, de izquierda a derecha: el director de Mondadori (Raimondo Mattioli, de pie),
sentados: Garé Barks, esposa de Carl Barks, Scarpa, y el dibujante Franco Lostaffa.

"Desearía considerarme el último de los grandes dibujantes del equipo de los Estudios Disney", afirmó en cierta ocasión, anhelando haber podido trabajar en los míticos estudios de Los Ángeles, que empezaron su andadura hace hoy 100 años. Y aunque Venecia está a 9000 kilómetros de California, donde los hermanos Disney levantaron sus estudios hace un siglo, no nos cabe duda de que, metafóricamente hablando, Scarpa puede considerarse el último gran dibujante de los Walt Disney Studios.

Autor:

- Alfredo Sánchez Esteban

Revisión de textos:

- Xose

Bibliografía:

- Le Grande Storie Disney - L'Opera Omnia di Romano Scarpa, Volume 1 (La Gazzetta dello Sport, 2014)
   Prólogo de Fabio Licari y Luca Boschi
- Disney Hall of Fame (Planeta, 2009) - Prólogo de Alfos Moliné

Fuentes:

https://it.wikipedia.org/wiki/Romano_Scarpa
https://www.lambiek.net/artists/s/scarpa_romano.htm
https://academia-lab.com/enciclopedia/romano-scarpa/
https://www.papersera.net/wp/2023/08/08/biancaneve-e-verde-fiamma/
https://comics.ha.com/itm/animation-art/concept-art/fantasia-mickey-mouse-character-design-drawing-by-fred-moore-original-art-walt-disney-1940-/a/7196-95036.s


"Desearía considerarme el último de los grandes dibujantes
del equipo de los Estudios Disney
"

Romano Scarpa


 

Ilustración de Scarpa integrado por personajes clásicos
de Disney, incluido el conejo Oswald

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