En junio, y coincidiendo con la celebración del Mundial de baloncesto de 2019, Random House editará este álbum especial de Mortadelo y Filemón en el que los agentes nos explicarán todo sobre el Mundial. Los países participantes, las normas, equipaciones y otras muchas cosas, en diferentes secciones, con múltiples actividades para estar al corriente de lo que es necesario saber de cara a este gran evento deportivo, siempre con la visión humorística de Francisco Ibáñez.

El próximo 6 de junio, Penguin Random House publicará un nuevo álbum de la colección Magos del Humor (el número 199). Mortadelo y Filemón vivirán sus aventuras en Pekín durante el mundial de baloncesto 2019, con una nueva misión que les encarga el Súper y de la que no saldrá nadie indemne. Los agentes de la T.I.A. deberán neautralizar a un grupo de terroristas que piensa sabotear los campeonatos del mundo introduciendo, para ello, un gas peligrosísimo en alguno de los balones de los partidos que se van a celebrar. El gas se llama Bestiójeno, porque al aspirarlo todo el mundo se vuelve un bestiajo de aúpa. Para llegar hasta China, pretenden hacerlo en coche, pero al resultar imposible, deciden ir en la avioneta de un amigo ¡que no tiene tren de aterrizaje! También se publicará una versión idéntica en catalán, en la colección "Mestres del humor".

El próximo 9 de mayo Penguin Random House  publicará el álbum "Por el Olimpo ese" en la colección "Olé!" (nº 210). La historieta gira en torno a un nuevo invento del profesor Bacterio que, por error, convierte a todo el que se acerca al artilugio en ser mitológico. Así veremos convertido a Mortadelo en cíclope, al Súper en centauro, a Filemón en fauno o a Ofelia en Sirena, a partir de este hecho viviremos divertidísimas situaciones a lo largo de toda la aventura.

Por si esto no fuese ya bastante lío, llega un inspector a la T.I.A. que cree volverse majareta al ver la fauna que corre por el edificio. Se someterá a una cura y, cuando cree haber recuperado el entendimiento, tendrá una monumental sorpresa por culpa de Mortadelo.