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Creando una historieta
Eligiendo dibujante y guiónUna misión con destino a EnaniaPrimeras impresiones en EnaniaBuscando pistas por la ciudadDel callejón "Pepito Grillo" a las afueras de Enania CityEl "Wolfram Circus"El tren de "Villa Mínima"Persecución a bordo del trenEn el remoto UrrakórumPor fin ante el "Wolframium"Capturados por WolframioLa explosiónThe EndGuardas y PortadaLa entrevista al dibujanteFanart
del callejón "pepito grillo" a las afueras de enania city
Tras pernoctar bajo una seta en un campo de mini-golf, Mortadelo y Filemón tienen claro que el progreso de su misión pasa por acudir a la cita en el callejón. De camino al lugar sucede algo inesperado: los agentes se percatan de que un tipo de estatura normal les sigue de cerca mientras les graba con una cámara de vídeo. Deciden perseguirle pero, al doblar la esquina, se topan cara a cara con toda una legión de clones al servicio de Wolframio y de idéntico rostro al del “paparazzi”. Lograrán evadirse de ellos aunque el encuentro no les dejará indiferentes. Entre los personajes se advierte además una jirafa, una urraca y hasta un perro con idénticos rostros. Éste último recuerda en cierto modo al que aparece en el remake del film “La invasión de los ultra cuerpos” (1978).
Los agentes persiguen a un sospechoso y al doblar la esquina se topan con
un banda de clones al servicio de Wolframio
Perro con cabeza humana (“La invasión de los ultracuerpos”)
La página 15 de la historieta rinde homenaje, a petición de su mecenas “Pitufo Palomo”, a dos grandes felinos del mundo del cómic creados por Peyo: el malvado Azrael, que merodea entre los escombros del Gulliver, y Poussi, muy sorprendido al ver a tanto clon junto.
Azrael intenta atrapar los pajaritos que pululan sobre Filemón
El disfraz de Enanio que utiliza Mortadelo para ocultar a Filemón recuerda
al que utilizaron en Tirania para pasar desapercibidos
Jordi introdujo a los personajes bruguerianos Manolón y Tapón, maestros de la profesión, que figuraban entre los candidatos a conducir alguno de los vehículos de la flota de Wolframio. También se advierte entre los conductores a dos de los clones del villano. Mortadelo hace la vista gorda pues su interés no es otro que conseguir el empleo como camionero a toda costa para llegar hasta la guarida de Wolframio. Lo que el agente no sabe es que, haga lo que haga, conseguirá el puesto: Wolframio y su esbirro ya han pensado en un “final sorpresa” para él y Filemón.
Viñeta a lápiz con la llegada de Mortadelo al callejón “Pepito Grillo”
Miski propuso que el modelo estándar de la flota de camiones de Wolframio fuese el mítico Citröen U-55 que aparece en “El chino de las dos ruedas” (una de las aventuras de Gil Pupila). El camión que conduciría Mortadelo sería, sin embargo, un trasto destartalado que el patrón de la flota le asignaría especialmente a él.
Citröen U-55 – Gil Pupila (“El chino de las dos ruedas”)
un banda de clones al servicio de Wolframio
La página 15 de la historieta rinde homenaje, a petición de su mecenas “Pitufo Palomo”, a dos grandes felinos del mundo del cómic creados por Peyo: el malvado Azrael, que merodea entre los escombros del Gulliver, y Poussi, muy sorprendido al ver a tanto clon junto.
Azrael intenta atrapar los pajaritos que pululan sobre Filemón
Los agentes llegan finalmente al callejón tras atravesar las alcantarillas de la ciudad. Filemón tendrá que esconderse en un improvisado sombrero motero de Mortadelo para pasar desapercibidos entre los camioneros que trabajan para Wolframio. Dicho disfraz nos retrotrae a “El sulfato atómico” (1969). En dicha primera aventura larga los agentes utilizaron un recurso muy parecido para intentar pasar desapercibidos en Tirania.
El disfraz de Enanio que utiliza Mortadelo para ocultar a Filemón recuerda
al que utilizaron en Tirania para pasar desapercibidos
Jordi introdujo a los personajes bruguerianos Manolón y Tapón, maestros de la profesión, que figuraban entre los candidatos a conducir alguno de los vehículos de la flota de Wolframio. También se advierte entre los conductores a dos de los clones del villano. Mortadelo hace la vista gorda pues su interés no es otro que conseguir el empleo como camionero a toda costa para llegar hasta la guarida de Wolframio. Lo que el agente no sabe es que, haga lo que haga, conseguirá el puesto: Wolframio y su esbirro ya han pensado en un “final sorpresa” para él y Filemón.
Viñeta a lápiz con la llegada de Mortadelo al callejón “Pepito Grillo”
Miski propuso que el modelo estándar de la flota de camiones de Wolframio fuese el mítico Citröen U-55 que aparece en “El chino de las dos ruedas” (una de las aventuras de Gil Pupila). El camión que conduciría Mortadelo sería, sin embargo, un trasto destartalado que el patrón de la flota le asignaría especialmente a él.
Citröen U-55 – Gil Pupila (“El chino de las dos ruedas”)
Y llegamos a la página 17 de la aventura que incluye, como novedad, un divertido mapa de los “Países Bajitos” que Miski se había tomado la "molestia" de elaborar desde un principio sin saber que terminaría en una de las viñetas del álbum. Cuando Mortadelo “consigue” el puesto de camionero el patrón le comenta que en la guantera hay un mapa y éste fue el que terminamos adaptando a la viñeta dibujada por Jordi con unas manos de Filemón en primerísimo plano.
Mapa de los Países Bajitos tal como lo imaginó miski
Dicha página fue financiada por Psammead quien, como deseo personal, pidió que se incluyese una caricatura de su pareja y la de su perro (además de la suya propia) entre el público que contempla la inauguración del Palacio Real de Enania por el rey Chiquito III (una parodia del popular humorista “Chiquito de la Calzada”). Junto a éste un par de pajes arrojan autógrafos del monarca al populacho. La viñeta pretende parodiar una anécdota vivida por un amigo del propio Psammead cuando se encontró con el humorista: “...tuvo la desgracia de encontrárselo a la salida de un bingo y le pidió un autógrafo. El hombre le miró con desprecio y se sacó del bolsillo un taco de ellos ya elaborados previamente, arrojándoselo sin mediar palabra con él. Mi amigo tuvo que recogerlo del suelo y el bueno de Chiquito ni se dignó a decirle una sola palabra”.
Boceto a lápiz de la escena en que Chiquito arroja autógrafos al populacho.
A la derecha aparecen las caricaturas de Psammead, su pareja y su perro.
No son pocas las anécdotas que rodean la creación de esta aventura; poco antes de la elaboración de esta página tuve la idea de introducir algún “huevo de pascua” en el álbum, esto es, algún mensaje oculto o divertimento lógico que pasara desapercibido para el lector común pero no para los más avispados. Se decidió que la idea de meter un mensaje (o determinadas letras con las que elaborar un mensaje final) podría resultar divertida. De los miembros del foro también salió la idea de introducir una caricatura del propio Jordi en la aventura (bien como dibujante o bien como estatua o personaje “extra”). Jordi realizó para nosotros unos divertidos bocetos con caricaturas suyas antes de que decidiésemos donde le ubicaríamos. Como veremos más adelante, el rol que finalmente elegiríamos para ubicar a Jordi será el de pasajero de uno de los trenes que hacen su recorrido por Enania a través de la escarpada cordillera del Urrakórum.
Algunas autocaricaturas realizadas a lápiz por el propio Jordi
Y llegó el día de la inauguración del efímero Palacio Real de Enania; efímero porque es durante dicha inauguración cuando tiene lugar su fatídico derrumbe y en el que Mortadelo tendrá buena culpa de lo sucedido. El periodista que narra el momento de la inauguración no es otro que el mítico Matías Prats Cañete al que hemos querido homenajear de alguna manera en la aventura como hiciese Ibáñez en aventuras pretéritas.
Izda: Viñeta a lápiz realizada por Jordi con la escena de a
inauguración. Dcha: Matías Prats Luque
Abro aquí un pequeño paréntesis en relación al desarrollo de la aventura para hacer referencia al “Christmas Mortadelero” que me hizo llegar Jordi poco antes de comenzar a dibujar la página 18, una semana antes de la Navidad de 2014-15. Se trataba de una ilustración que el dibujante me había enviado el año anterior a lápiz y que un año después pasó a tinta (corriendo el color a cargo de un servidor). El “Belén” quedó bastante simpático, aunque se echaba de menos al “Súper” y al Bacterio (que quizás podrían haber aparecido en los roles de mula y de buey).
Volviendo a la aventura (en concreto a su página 18) encontraremos que el convoy de camiones de Wolframio inicia su ruta a su destino con Mortadelo y Filemón a la cola (montados en un cacharro del siglo pasado). Los agentes no tardan en encontrar un artefacto de relojería en la guantera que les hace saltar por los aires hasta la estratosfera. Allí se cruzan con la M.I.E.R. (con la que Ibáñez parodió a la desaparecida estación rusa M.I.R.) y hasta con el mismísimo Superlópez que mira cariacontecido a los agentes hechos carbonilla.Tuvimos que pedir a Jordi que corrigiese el cabello del superhéroe ya que, en el dibujo a lápiz, no se correspondía al cien por cien con el del personaje. El resultado final parece realizado por el propio JAN (¡incluído el detalle del doblez en la esquina de la viñeta!).
Dibujos a lápiz y coloreado final de la última viñeta de la página 18
en la que aparecen la estación espacial M.I.E.R. y Superlópez
Los agentes se precipitarán, en su inevitable caída, sobre un carromato de gitanos con el que recordamos a la famosa vidente gitana “Paquita”, popularizada en el apócrifo álbum ochentero “La medium Paquita”.
La medium “Paquita” revive fugazmente en la aventura
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