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El gag en la obra de Ibáñez
IntroducciónLos comienzosPrimera metamorfosisNuevos recursos humorísticosMundiales, olimpiadas y nuevos personajesHumor políticamente "incorrecto"Humor negro y escatológicoLos siete pecados capitalesCaricaturas, autocaricaturas y crítica socialUn poco de historia... ¡y de prehistoria!Humor absurdo e irónicoEl humor con la torturaDisfraces y viajes interdimensionalesEl humor en las portadas de Ibáñez
los siete pecados capitales
Otra "mina" de gags en Ibáñez serán los inspirados en los siete pecados capitales. Veamos algunos ejemplos de todos ellos: la "tacañería", por ejemplo, entendiendo por esta una suerte de codicia es un gag recurrente en varias historietas largas de 1977, aunque también posteriormente (¡En Alemania!, 1981) o la mayoría de los gags relacionados con escoceses:
"Los guardaespaldas" (1977)
"¡En Alemania!" (1981)
La lujuria, vista como un deseo sexual incontrolable, es un recurso escaso que se concentró especialmente en aquellas aventuras donde la secretaria Irma trabajaba aún en la T.I.A.. Posteriormente, en "¡Rapto tremendo!" (2004) Ibáñez retrata a la editora germana Frau Susanne inspirándose en la misma temática:
Los encantos de Irma y Frau Susanne desatan los instintos más primarios de los agentes
La gula, que identifica a la glotonería o el consumo excesivo de alimentos será un gag relativamente frecuente, encontrando éste su plenitud en la aventura larga "Esos kilitos malditos":
"Esos kilitos malditos" (1997)
La ira, ese sentimiento descontrolado de odio y enfado será uno de los gags más recurrentes en prácticamente todas las historietas largas, especialmente cuando Mortadelo y Filemón saquen de sus casillas a su superior.
"El kamikaze Regúlez" (2006)
La envidia, asociada con el deseo de algo que otro tiene y que uno necesita, también hace acto de presencia en las aventuras. Destacamos como muestra el siguiente gag de la aventura "Esos kilitos malditos":
"Esos kilitos malditos" (1997)
¿Y cómo pasar por alto la pereza? ? ¿En cuantas ocasiones nos hemos encontrado a Mortadelo y Filemón durmiendo la mona en las oficinas de la T.I.A. sorprendidos por el Súper?
Por último, el orgullo (o soberbia): ese sentimiento de creerse superior a los demás. No puede decirse que aparezca de contínuo pero hay unos cuantos ejemplos en los que advertimos ciertos aires de superioridad en cualquiera de los agentes secretos. Hasta el propio Ibáñez "peca" de orgulloso ensalzando sus virtudes en más de una ocasión:
"La caja de diez cerrojos" (1971)
"Rapto Tremendo" (2004)
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