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El "merchandising"
los billetes (i)
A partir de mayo de 1971 comenzaron a aparecer en todas las revistas Bruguera una serie de billetes de juguete cuya ficticia unidad monetaria era el "mortadelo".
En esta primera etapa aparecieron billetes de 5, 10, 25 y 50 mortadelos que servían para participar en sorteos de diversos regalos como televisores, bicicletas o cámaras fotográficas así como para adquirir, mediante ellos, diversas publicaciones de la editorial. La editorial utilizó pliegos similares a éste para responder a los lectores y confirmar el envío del artículo solicitado:
En octubre de ese mismo año se lanzaba una segunda emisión que se diferenciaba de la anterior en el color del anverso e incorporaba un nuevo billete, el de 100 mortadelos.
En febrero de 1972 se lanzó una tercera emisión que incorporaba los billetes de 100, 250, 500 y 1000 mortadelos, con la particularidad de que con ellos ya no se podían adquirir las publicaciones ofertadas en las anteriores emisiones. Únicamente servían para participar en los sorteos. Los renovados premios incluían: motos, tocadiscos, relojes, lotes de discos y libros. El 28 de Septiembre de ese mismo año tuvo lugar el gran concurso final.
Meses después, en las revistas extra (Súper Mortadelo, Súper Tio Vivo...) se añadió el billete de 2000 (¿y 5000?) mortadelos. El broche de oro de esta emisión que hizo historia se produjo en agosto de ese año. En ese mes todos los billetes iban estampados con la inscripción "Gran sorteo final" en el que se optaba a cinco grandes premios: un Seat 127 de primero; el segundo era una cadena estéreo con casette más un lote de discos; como tercero, cuarto y quinto premio una filmadora con proyector y pantalla, un kart infantil y un televisor portátil respectivamente.
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