Mortadelo le hace la pelota a Filemón para ganarse su favor y así pedirle vacaciones. Parece que lo consigue, pues Filemón promete regalarle un pasaje de para Hawai. Mortadelo, como está todo ilusionado, hace cualquier tarea que le encargue su jefe, pero al final descubre que el pasaje prometido era del año pasado y ya estaba utilizado.