Mortadelo y Filemón acuden al campo a cazar mariposas pero, por fatales casualidades, Filemón sufre diversos golpes y percances por culpa del bienintencionado de Mortadelo. Cuando por fin éste le ayuda a cazar la mariposa en cuestión, descubren que lo que han atrapado es en realidad un gorrión, especie protegida, por lo que el guardia forestal de turno le conducirá de allí a la cárcel.