Filemón quiere ofrecer sus servicios a la gente pero muchos de ellos tienen perros con malas pulgas en sus jardines que lo intimidan a la hora de atreverse a entrar. Cuando vé que Mortadelo lleva consigo un collar diminuto de un amigo que le ha pedido que se lo arregle decide entrar en la casa del dueño creyendo que su perro será diminuto como un chihuaua pero, en dicho jardín, hay además otro perro tan grande como un hipopótamo que le morderá sin piedad.