Mortadelo inventa un artilugio "anti-gángsters" que se lleva a la espalda que le permite golpear a quien le ataque. Para ello sólo tiene que agacharse para que una bola de hierro salga despedido del mentado artilugio y golpee al enemigo. Ambos agentes deciden probar el invento acudiendo a los barrios bajos pero en su camino Filemón  empezará a sufrir una calamidad tras otra.