colaborador: Sir Tim O Theo

"“Cuando eres un niño desvalido estás perdido.
Porque no puedes atracar, ni dedicarte a navajero, ni a macarra.
Yo empecé a alimentarme a los nueve años. Sí, de verdad.
Todo lo que recuerdo de mi infancia es hambre, pero hambre feroz.
Vivia en Madrid, ¡Pero no veas! Ibamos a los mercados, cogíamos frutas,
cáscaras de frutas, lo que encontraras. Así sobrevivímos
muchos en los primeros años de la posguerra.".
Manuel Vázquez
 
 

Pueblos con encanto: un paseo por Bellota Village

Sir Tim O’Theo, sus historietas cortas, no son las peripecias de un aristócrata inglés, sino las peripecias de un paisanaje rural cuyas vidas son ocasionalmente sorprendidas por acontecimientos insólitos, pasados por el caleidoscopio que ofrecen testimonios, detectives aficionados que se visten como Sherlock Holmes y encima policías que creen más en las novelas de marcianos que en las pruebas con ayudantes de medio kilo sin fuerza para detener a una mosca. Ese pueblo es Bellota Village y son sus habitantes, tabernero, alcalde, lady rica, porquero, etc... los que nos invitan a dar un paseo por él de la mano de un guía de excepción: Joan Rafart i Roldán, quien firmaba como Raf... y equipo, para medio acreditar, cuando tocaba, a sus ayudantes entintadores y no sabemos si tenían más tareas encomendadas. El nombre del pueblo es Bellota Village. Pocas veces leo “Bellotha Village”, con hache intercalada, aunque nos parezca una grafía más inglesa.

De entre las páginas que más me han llamado la atención como lectorde tebeos, las del folleto sobre Sildavia leído por Tintín en el álbum El Cetro de Ottokar, habrá sido de las más memorables. En unas páginas que yo pensaba que tenían que ser de los años 1930, aunque pudieran haber sido recompuestas en los años 1950, cosa que aún no sabía, vi lo que podía dar de sí la historieta como medio: fagocitar absoluta-
mente todo lo disponible, desde todos los medios de comunicación y expresión, y elementos varia dos fueran revistas, tarjetas de identidad, folletos, espacios radiofónicos, la tele o el cine. Todo aquello que pudiera emitirse vía auditiva o visual o audiovisual, como mínimo, era susceptible de pasar a formar parte constitutiva de un comic, de manera parcial, ocasional, adicional, alegórica, suplementaria o incoporada al cuerpo de las páginas como algo más. También lo hemos visto en páginas que podrían considerar se de rellenos en los superhéroes, como en algunas de Agentes de Marvel (no confundir con Agentes de Shield). Otro catálogo turístico es el que nos ofrecen en Bellota Village. Cuando Raf comienza su andadura de historietas cortas de Sir Tim O’Theo, llevará al personaje por derroteros que a él le convenga. Y eso aunque tenga a un “y equipo” y aunque derive de lo que el guionista Andreu Martín (también escrito Andrés Martín o A. Martín) ha convertido en un corpus literario que será inolvidable para muchos de sus lectores, y nos referimos a las aventuras largas de la primera mitad de los años 1970. El que lea las aventuras largas tendrá a un Sir Tim O’Theo distinto del que conocemos años después. El verdadero detective es Patson, el policia Blops no es tan tonto (no es el “tarugo de Blops”) y Sir Tim O’Theo es un miembro de la clase alta que se pone cualquier medalla posible. Las aventuras transcurren por todo el mundo. Andreu Martín se las apaña para crear un pasado a los personajes, de ambientación colonial, y que tendrá consecuencias en las aventuras actuales. Así que será posible tener escenas de la jungla india que asimilamos a lo antiguo y escenas de la actualidad de los años 1970. Algo de eso permanece en las historietas cortas de la primera mitad de los años 1970... pero es muy circunstancial.

El recaudador hindú

Leyendo con detenimiento e incluso con estu-
pefacción, uno se da cuenta de que son historietas
prácticamente paralelas con las aventuras largas, a
las que no tiene en cuenta. Hay una historieta cor-
ta vinculada a La verruga de Shiva que habría sido
publicada con la aventura larga recién publicada,
pero parece que han pasado muchos años.
Se trata de El recaudador hindú, numerada como
07129, publicada en la revista Mortadelo número 77,
en el año 1972. Pocas veces hay referencias a per-
sonajes o historietas del pasado, como pasa aquí
con personajes de La verruga de Shiva cuyo último
número de referencia es 07130, osea, que sería pos-
terior a la historieta corta que tiene 07129. Es muy
raro, la verdad, pero que mucho. Una historieta
aparentemente de épocas distintas que son de la
misma época, por no decir, entregadas a la editorial
el mismo día.
Un caso con toda la barba
Es un misterio. En la parte del guion puede te-
ner algo de lógica, no decimos “toda la lógica”, por-
que es Raf el que toma las riendas de los textos...
pero es que el dibujo pasa a tener viñetas más pe-
queñas, a disponer más viñetas por página, menos
detallismo... de más velocidad. La tinta también irá
adquiriendo mayor velocidad. Es lo mismo que su-
cede con la serie de Mortadelo y Filemón tras las 3
o 4 aventuras largas (la etapa de El sulfato atómico).
Está muy estudiado el caso de los agentes de la TIA
pero no suele trascender que lo mismo sucediera
en otras series, como la de este Joan Rafart i Rol-
dán, fichado como una estrella por una editorial de
la que se había desvinculado años antes para ven-
der su material en el Reino Unido vía agencias de
distribución de comics.
El cambio en el dibujo es tan paulatino con res-
pecto a las aventuras largas que nos hace pensar
que hay una gran distancia temporal. No parece ser
así. Repito la idea: las aventuras largas de A. Martín
y Raf son paralelas con muchas de las cortas, al me-
nos en cuanto a su publicación en las revistas, en
1971 y 1974, que son los dos extremos temporales de
historietas cortas a los que nos referimos.“Mac Latha story”
La hipótesis que manejo es que las historietas
largas habrían sido pensadas y dibujadas años an-
tes, un par de años sería suficiente, y eso nos pon-
dría en 1968, por ejemplo, pero las cortas habrían
sido dibujadas con la cadencia habitual con res-
pecto a las revistas. Ejemplo: una revista de marzo
contiene material dibujado entre uno y tres meses
antes. Eso explicaría que ambas etapas se hubie-
ran podido solapar: las antiguas y primeras largas
se habrían publicado a la vez que las nuevas y cor-
tas. E incluso los ayudantes podrían haber cam-
biado en esas dos etapas. Ejemplo de ayudante:
está acreditado un guionista en un episodio de una
aventura larga que no es Martín, sino el que luego
firmará como Tom del dúo Tom&Romeu, conoci-
dos años después de El Jueves y de El Periódico de
Catalunya de los años 1980. De igual manera, los
entintadores o puede que algunos dibujantes que
acabaran fondos, podrían haber cambiado de las
El secuestro del burgomaestre
aventuras largas a las cortas. Apunto esta hipótesis
aunque ya me la hayan negado alguna vez.
La ambientación internacional de las aventuras
largas no existe apenas en las cortas. Los protago-
nistas cesan en sus viajes. Si acaso, habrá extran-
jeros que se acerquen a un entorno que será muy
conocido para los lectores a partir de entonces.
Por supuesto, Raf no duda en romper ¡en fecha
tan temprana como 1972! con algunos presupuestos
iniciales de la primera historieta de la serie, Un caso
con toda la barba, 34633, publicada en Mortadelo
número 23 en 1971. Es lo que sucede con la moti-
vación del fantasma en Mac Latha Story, numerada
como 08436, publicada en Super Mortadelo núme-
ro 7. Ahora resulta que Mac Latha conoció de vivo
a Rufus O’Theo, abuelo de Sir Tim. Así que no se
remonta a lo de lo del rebisabuelo por parte de tía
que habría sido de la dinastía Estuardo aunque el
Sir siempre diga que se llamaba Eduardo.
Además, el fantasma solamente puede se visto
por gente inteligente, entre ellos, el niño japonés
Nikito Nipongo que no aparece en esta etapa. Sin
embargo, en la Primera Guerra Mundial, todos los
soldados ven a Mac Latha.
Efectivamente, Raf se dedica a ofrecernos una
guía cada vez más completa de un pueblo con en-
canto: Bellota Village. Es una pequeña localidad en
la campiña inglesa, aunque sospechamos que no
lejos de Londres. La vida es bastante plácida: varias
calles adoquinadas de amplitud mucho más acep-
table que la mayoría de pueblos españoles, y alguna
mansión aislada en las cercanías, como las Chime-
neas o The Chims, la residencia de Sir Tim O’Theo,
del mayordomo Blops y del fantasma Mac Latha.
Raf se dedica a ir sacando poco a poco a cada
personaje y cada espacio escénico: el bar del pue-
blo o pub llamado El Ave Turuta o The Crazy Bird,
su entorno campestre, sus callejuelas y otros luga-
res.
De manera tímida acaban acercando su cabeza
un número mayor de personajes, algunos presen-
tados en la primera aventura larga, El Secuestro del
Burgomaestre.
13Ejemplo: Un asunto de perlas, 06832, año 1972:
primera aparición de Foody, el pastor de cerdos.
Se sabe porque Pitts lo presenta a Blops, pero más
bien al lector.
Un asunto de perlas
De manera aún más tímida, hay expresiones en
inglés que nos hacen soñar con una versión para
aprender inglés de la serie Sir Tim O’Theo.
Los personajes siguen manteniendo su aspec-
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to físico inicial: cuerpos más bien grandes y pro-
porcionados, muy parecidos seguramente a los de
Franquin en Champignac-en-Cambrousse, pueblo
conocido también como Champiñac del Campo,
residencia de un alcalde o bourgmestre en la bd ori-
ginal, habituado a los discursos interminables, un
funcionario del ayuntamiento, algún niño, un perro,
una gasolinera con su gasolinero, unos bares don-
de sirven aperitivos con vermouth de una conocida
marca italiana y una residencia en las afueras con un
anciano de pelo blanco cuyo aspecto, bien pensado,
no está tan lejos con ese expansivo pelo blanco, al de
Sir Tim O’Theo: habéis adivinado que se trata del
Conde Pacomio de Champignac, un gran inventor e
investigador de los hongos, que suele aparecer en la
serie Spirou y Fantasio, otra vez Franquin. Huggins y
otros personajes parecen extraídos de personajes de
la Aldea Gala de Astérix dibujados por Albert Uder-
zo. Para 1972, o incluso el mismo 1971, con Cuestión de
oído (1), con numeración 03468, protagonizada por el
tabernero Huggins, el aspecto físico de los persona-
jes serán cada vez menos erguidos, y se achatan, en
una evolución inversa a la que sucede con los galos,
que se van irguiendo y teniendo movimientos y
gesticulaciones más majestuosas conforme
pasa la década de los 1970.
Ya en 1971 hay cambios
sorprendentes o po-
sibles influencias
inesperadas, como
en Las joyas birladas,
02338, 1971: Cabeza
más redondeada.
Los cambios de as-
pecto de la figura de
varios personajes, como
el fantasma Mac Latha
o Sir Tim O’Theo nos
hacen dudar tanto
de si el persona-
je aún no estaba
claramente defi-
nido gráficamente,
cosa que nos parece
extraño para alguien
que lleva años dibujando
rígidamente para agencias del
Reino Unido que no permiten
cambios de diseño ni devaneos
artísticos... o si es que lo dibuja
o entinta diferente cada ayu-
dante de los no acreditados
(apócrifos, que luego se de-
nominaran “y equipo” en
las firmas de Raf ).El césped hollado
Ejemplo: p1v1 de El césped hollado, p2v7 que nos
parece muy de Seron, autor de Los Hombrecitos
(Les Petits Hommes, en revista Spirou, editorial
Dupuis, Bélgica) ; p2v8 de El anónimo... el dibujo
más cuidado, “más sulfato atómico” de las aventu-
ras largas; p1v2 y p1v3 de Un tic-tac sospechoso.
En estas historietas, no es raro ver siluetas (fi-
guras pintadas de negro), enfoques no habituales
como un paisaje que podria ser vulgar, pero que se
convierte en algo más al ponerle un sol grande en
el horizonte, etc.
Hay que esperar hasta 1973 para notar que los
personajes comienzan a ser más caricaturescos,
que sus cuerpos se hacen de menor talla. Un caso
signficativo es el del tabernero Huggins. En todo
este tiempo, no se parece aún al habitual, ¿o no tan
habitual, despúés de todo? de los años posteriores,
un personaje pequeñajo.
En la historieta El césped hollado, 02119, de 1971,
Blops comienza a aficionarse a las novelas de mar-
cianos. Blops intenta huir del “metomentodo” del
Sir escondiéndose bajo su propia mesa de la comi-
saría. Recuerda a policías y sheriffs vs Señora Flet-
cher, en la serie televisiva Se ha escrito un crimen de
los años 1980-1990.
Para 1972, en concreto, en Los billetes voladores,
07211, el sargento ya está totalmente desprestigia-
do como policía y como individuo crédulo por los
marcianos. Blops y sus marcianos, el Sir y sus fan-
tasmas son la comidlla de personajes como el bur-
gomaestre. Los habitantes del pueblo comienzan a
conocerse entre ellos y por eso hablan de los demás
en las viñetas en las que realmente se dirigen al lec-
tor. El protagonismo pasa poco a poco a ser coral:
el pueblo.
A su vez, el dibujo se despega del “dibujo fran-
cobelga bien hecho”, se vuelve más suelto, más ex-
presivo, más interesante. Nos fijamos para ello en
la historieta titulada La misiva (II), 07459, del año
1972.
El robot inteligente
En El robot inteligente, que se supone del año
1972, aunque no lleve numeración (número de fac-
tura, n.f, numerito), tenemos un guión que podría
analizarse desde la Sociología como la robotiza-
ción implantándose en la sociedad pero no por in-
terés ni para el beneficio de los seres vivos. Historia
con participación de muchos miembros. Entramos
de lleno en la etapa de protagonismo colectivo. Por
así decirlo, es el pueblo en su conjunto, con partici-
pación ocasional, lateral, circunstancial, de Sir Tim
y de Patson e incluso de Blops.
El césped hollado
15La misiva (II)
En estas historietas de 1971-1972, Blops comienza
a tener una mala suerte digna de sentir lástima. El
sargento Blops primero es una víctima de las ansias
de protagonismo del Sir, cosa que el mismo policía
comenta en las aventuras largas, con los primeros in-
tentos de subir en el escalafón e irse a Scotland Yard
... “el Yard”, como dicen de manera coloquial, que
no sabemos si los policías usarán ese coloquialismo
pero que siempre nos ha parecido muy adecuado.
En El anónimo, 02230, de 1971, una pista podría
servir para detener al Sir. Blops le tiene envidia: por
primera vez se plantea la idea subir en el escalafón
y acceder a Scotland Yard con los presuntos gran-
des detectives de la policía. El mayordomo Patson
no hace de detective, sino que es el báculo del Sir
para contarle a los lectores lo sucedido.
El Yard nos informa de que Bellota Village no es
un lugar aislado, sino que forma parte de un entra-
mado mayor, del que es un nodo final, que obedece
órdenes de una sede central, de la capital, de Lon-
dres, ejemplificado todo en una central policial,
The New Scotland Yard.
El tarugo del Sir, aunque no es llamado así nun-
ca, nobleza obliga, y deriva en un dúo desastroso,
con el sargento de policía en varias historietas de
hacia 1972, para ir dando paso al “tarugo de Blops”,
una expresión muchas veces usadas, o esos nos pa-
El anónimo
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rece en esta serie pero que se comienza a utilizar en
esta época.
En La muerte negra, 12197, publicada en Morta-
delo 114, en el año 1973, el dúo sargento-aristócrata
queda retratado: Blops y Sir Tim son tal para cual
en igualdad de condiciones y con la misma infor-
mación.
Aparte del pueblo y sus habitantes, aparecen
poco a poco elementos habituales en el dibujo,
guion y composición de la página y forma de dotar
de diálogos a los personajes. Uno de esos elemen-
tos es el diario The Daily que Daily. Aparece por
primera vez en Un tic-tac sospechoso, una historieta
que merece un artículo de análisis por sí sola. Es
aquí la primera vez que leemos que Blops es un
“tarugo”, que tanto es un trozo de madera como la
capacidad intelectual que se desprende del mismo
trozo de madera.
La policia tiene coches matriculados como PD:
suponemos que significa Police Department (De-
partamento de Policía). Así que Raf se informaba
(o Andreu Martín lo habría informado) de algunos
pocos datos fidedignos con los que envolver al lec-
tor de un aura de “oh, sí, son ingleses de verdad”.
El coche del Sir veo que tiene una matrícula tipo
“BV” que no soy capaz de identificar, si es que tiene
algún significado.La muerte negra
En La nueva vecina, tenemos la base brugueria-
na inexistente en las aventuras largas de A. Martín:
el mayordomo Patson avisa de que lleva 5 lustros
sin cobrar: se convierte en un tema recurrente, muy
del gusto de los guiones de la Editorial Bruguera y
de la comedia española desde El Lazarillo de Tormes,
por lo menos. Parece ser que fue publicada en 1971
en el número 44 de la revista Mortadelo. Eso nos
sitúa en paralelo con la otra serie, la de las aventu-
ras largas. Reivindico que son dos series llamadas
igual, “Sir Tim O’Theo”, publicadas a la vez, en pa-
ralelo, por la misma editorial y con un dibujante,
Raf, capaz de evitar trasvases de una a otra serie si
no fuera por un interés especial.
Esa historieta podría tratarse de una especie de
historieta larga no recopilada: Lady Filstrup hace
su aparición una y otra vez, así como su fantasma,
que es como el mayordomo Patson.
Con el numerito 03206, en Un caso como un za-
pato, tenemos otro de esos elementos, por ahora
escaso y casi único pero que se convierte en mar-
ca de can Raf. p2v5: una de los textos con dibujo
La nueva vecina
de transición entre escenas que hacen famosas las
historietas de Raf. En este caso, un tanto barroco, al
poner a Blops disfrazado de Nerón.
En 1972, en La fuga (1), con el número 05175, Si-
mon Remoney duda de la utilidad de pedir ayuda
a Blops, así que ahora ya es común que no sirve
como policía, aunque no es que sido tan desastro-
so. Por entonces, en las aventuras largas, Blops aún
es alguien cuyas investigaciones son estropeadas
por Sir Tim. En esa misma historieta, el papel de
Patson ya está completamente redefinido: de ser
el verdadero detective pasa a ser el individuo más
prudente de Bellota Village y ejerce de protector
que logra hacer escabullir a Sir Tim de sus mete-
duras de pata. Escribo como si hubiera evolucio-
nado el personaje del mayordomo Patson pero re-
cordemos que las aventuras largas están en activo
en otras revistas y que dicho personaje ejerce de
“verdadero detective”.
Los que vayais a leer por primera vez estas his-
torietas, tenéis suerte de poder pasear por primera
vez por esas calles con olor a pueblo.
Si no habéis podido leerlo antes, ya sabéis que
hay culpables: todas las editoriales que hay en Es-
paña y en el mundo que han odiado este tipo de
historietas. En concreto, los que detentan oficial-
mente los derechos.
Demos un saludo y agradecimiento a Raf, a su
equipo y a sus familiares, quienes podría ser que
no entendieran que se dedicara él o ellos a ese tipo
de trabajo, pudiendo ganarse mejor la vida en otros
menesteres. Y no digo que no se ganaran la vida.
Magin
La fuga (I)
Si alguien quiere ponerse en contacto conmigo,
replicar o discutir lo escrito puede dirigirse a
maginoteca.blogspot.com

Autor del artículo:

- Alfredo Sánchez Esteban

Fuentes:

- http://seronoser.free.fr/bruguera/entrevistavazquez.htm (Entrevista “El País Semanal” 31/I/1982, Sol Alameda)
- https://es.wikipedia.org/wiki/Novela_picaresca
-
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Historia_%C3%A9sa,_vista_por_Hollywood#El_gran_V%C3%A1zquez
- http://www.ojodepez-fanzine.net/latiacomforo/viewtopic.php?t=8518&start=0


Agradecimientos:

- Foro de la T.I.A.: The_Eva (por la magnífica portada para el integral y por toda la información aportada durante la elaboración del integral), Rubenmudito (por su gag de la serie), Jordi David Redó (por su página-homenaje), Ryogah, Balrog, Tonimn, Señor Ogro, Hediondo, Isivangal, Migsoto, Tausiet y Hergest (por ayudarnos con la indexación de historietas de una u otra forma), a DeOjeda (por sus escaneos), a Señor Ogro por la revisión de los textos del prólogo, a Mortantonio por su maquetación y limpieza de páginas (junto a Androide), y a todos los miembros del foro (Pablo, CaballeroMortadelo, Wayne_Campbell, etc...) que igualmente han colaborado de una u otra forma
- Mansión del CRG: Sin su esfuerzo, realizar el integral y la clasificación e identificación de historietas de Tío Vázquez, y por supuesto, este artículo, habría sido imposible.