color, iluminación y texturas
Las primeras historietas de Mortadelo y Filemón se publicaban tal como las dibujaba su autor: original en blanco y negro (monocromía), aunque estas no tardarán en incorporar un segundo color (bicromía); inicialmente el rojo pero posteriormente también el verde y el azul. Cuando la historieta se presentaba en la portada o en la contraportada de la revista Pulgarcito incorporaba entonces cuatro colores: rojo, amarillo, verde y azul (cuatricomía). Era una época en la que la calidad de impresión dejaba mucho que desear. Con el tiempo la editorial Bruguera irá adquiriendo diversos modelos de máquinas y rotativas que permitirán mejorar las técnicas así como la calidad de la impresión.
Pulgarcitos nºs 1394, 1395 y 1402 (1958)
Pero volviendo a la obra de Ibáñez: hay que destacar que
el dibujante
nunca coloreó sus historietas. No sólo no las coloreó sino que además nunca tuvo capacidad de decisión sobre los colores a utilizar en cada viñeta. Las páginas se coloreaban directamente en los
talleres. En la célebre entrevista de la revista "
U, el hijo de Urich" Ibáñez comentaba que el proceso consistía habitualmente en realizar una
prueba en azul sobre la que se pintaba posteriormente el color. En otras ocasiones se indicaba a lápiz los colores que debía llevar cada viñeta y las máquinas se encargaban del resto.
"Valor... ¡y al toro!" (1970) / "El caso del bacalao" (1970)
Algunas de las historietas se llegaron a colorear con
acuarela, como sucedió en "
El Quinto Centenario", con muy buenos resultados:
"El Quinto Centenario" (1992)
Actualmente todo el proceso del
coloreado se realiza ya por
ordenador con programas de dibujo y pintura, principalmente
Photoshop, que permiten trabajar con
capas o
canales separando los
trazos originales de la imagen en blanco y negro de los
trazos en color (de esta forma resulta imposible que uno afecte al otro).
"Nuestro antepasado, el mico" (2009)
Iluminación
La
iluminación es muy importante en el cómic ya que puede ayudar a imprimir más
dinamismo a una escena o a crear determinados
efectos, sin embargo Ibáñez no ha trabajado apenas esta disciplina limitándose a dibujar la sombra de algún que otro personaje y haciendo uso de contadísimos efectos luminosos:
contraluces,
velas,
apagones...
"Su vida privada" (1998) / "La rehabilitación esa" (2001)
"Impeachment" (1999) y "El Quinto Centenario" (1992)
Sólo en las primeras aventuras como "
Valor...¡y al toro!" Ibáñez se interesó un poco más por la iluminación en determinadas escenas creando así efectos de
niebla,
humo,
focos de luz... pero siempre inspirándose en ideas cómics extranjeros de los que bebía.
"Valor...¡y al toro!" (1970)
"Valor...¡y al toro!" (1970)
Texturas
Las primeras historietas de Ibáñez presentan un estilo de dibujo poco detallado aunque con el tiempo muchos de los elementos que las integran se irán haciendo poco a poco más complejos (disfraces, escenarios...) alcanzando su máximo exponente en algunas de las primeras aventuras largas: "El sulfato atómico" y "Valor...¡y al toro!". Esa etapa coincidió con la aparición de las primeras portadas para revistas como Mortadelo o Super Mortadelo donde Ibáñez, con mayor capacidad espacial para poder expresarse, dará rienda suelta a su talento y desarrollará todo tipo de texturas: tejidos, metales, agua, hielo, plumas, brillos, madera, plástico, cristal...
Algunos ejemplos de diferentes texturas y materiales: metal, agua, hielo, plumas, brillos, tejidos, cabello...
Puntualmente encontraremos otras técnicas como la del collage consistente en añadir trozos de fotografías a las ilustraciones para que estas resulten más realistas:
"Portada Revista Mortadelo nº 235, 2ª época" (1985)
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