Llegados a este punto propusimos a
Ediciones B (actual garante de los derechos de los personajes, que comparte con su creador
Francisco Ibáñez) la posibilidad de abordar una edición integral, pero la idea fue rechazada por la editorial, algo comprensible teniendo en cuenta que cuando se lanzó la propuesta la editorial ya tenía en el mercado varias colecciones en curso y casi todas ellas intentaban publicar la totalidad de las historietas largas de los personajes (
OLÉ,
Super Humor,
Magos del Humor y
Top Cómic). Otras editoriales también habían sacado al mercado productos bastante ambiciosos como la "
Edición Coleccionista" de
Salvat o el recopilatorio de
Signo Editores por lo que no parecía una buena idea aumentar la oferta en un mercado editorial sumido en una profunda crisis.
La Edición Coleccionista de Salvat, una de las
colecciones que más historietas de MyF han
publicado hasta la fecha.
Ante el rechazo de la editorial a publicar esa edición integral en el corto-medio plazo buscamos alguna alternativa que nos permitiera hacer realidad nuestro sueño y sólo encontramos dos: la primera pasaba por que otra editorial se hiciera cargo del proyecto integral (previo pago de los correspondientes derechos a
Ediciones B) -propuesta que también fue descartada- y la segunda y última era
el
"crowdfunding". Para quien no conozca el término, deriva del inglés "
crowd" (multitud) y "
funding" (financiación), esto es, conseguir fondos a partir del público por adelantado de manera que una editorial pueda hacerse cargo del proyecto con la seguridad de que las ventas (y sus correspondientes beneficios) estén garantizados por adelantado. Esta vía de financiación no es nueva y muchas son las publicaciones que ya han visto la luz, basta darse un "garbeo" por
Verkami buscando los proyectos relacionados con el mundo del cómic que ya han conseguido ver la luz.
Página de presentación de Verkami (una de las muchas alternativas para
sacar un proyecto adelante vía crowdfunding)
Realizamos una encuesta en el
foro de la T.I.A. y conseguimos que alrededor de una treintena de miembros asíduos al foro (las
dos terceras partes de los miembros habituales) apoyasen nuestro proyecto pero, tras trasladar la propuesta a la editorial, volvimos a chocar contra un muro. Ni siquiera le idea de ceñirnos a publicar únicamente las
historietas cortas (que darían para unos
diez tomos y que incluirían más de
ciento cincuenta historietas que nunca más han vuelto a publicarse desde hace casi cerca de medio siglo) pareció motivar a la editorial, lo que nos ha llevado a publicar todos estos artículos y hacerlos públicos para que los aficionados a las historietas de los personajes conozcan la obra de Ibáñez en todo su conjunto y sepan qué material ha quedado fuera de sus colecciones particulares. Confiamos en que algún día no lejano nuestro sueño pueda hacerse realidad (la decisión ya no está en nuestras manos sino en las de
Ediciones B, actual copropietaria, como comentábamos, de los derechos de los personajes.
